El informe anual, elaborado por la revista estadounidense US News and World Report, clasificó la popular dieta cetogénica como una de las peores para la salud.
La llamada dieta keto o ceto obtuvo la menor puntuación de salud en el ranking de la revista, elaborado sobre la base de los datos de las revistas médicas y del Gobierno.
Es el tercer año consecutivo que la dieta cetogénica se clasifica como una de las peores. Sin embargo, su popularidad en el mundo sigue siendo alta debido a su notable efecto. La gente continúa comiendo proteínas y grasas y evitando carbohidratos para adelgazar. Los especialistas en nutrición advierten que el efecto dura poco pero cuesta caro, ya que perjudica la salud.
La idea de la dieta consiste en hacer que el cuerpo entre en un estado en el que depende de la grasa para obtener energía.
"Normalmente obtenemos la energía que necesitamos para la vida de los carbohidratos. Si los limitamos, el cuerpo comienza a tomar energía de las reservas de tejido adiposo. A medida que esta grasa se descompone, se forman cetonas. El exceso de cetonas provoca aliento cetónico, y se produce un envenenamiento en todo el organismo", explicó al diario ruso KP Valeria Vasílieva, endocrinóloga, investigadora del Centro Nacional de Investigación Médica para la Rehabilitación y la Balneología, miembro de la Sociedad Europea de Endocrinólogos.
Según la doctora, la dieta cetogénica tiene muchos efectos secundarios.
"Una persona [que sigue la dieta keto], por regla general, está somnolienta porque utiliza una forma inusual de obtener energía, aparecen agujetas. La actividad cognitiva se ve afectada porque el cerebro necesita energía principalmente de los carbohidratos, no de las grasas. El estado de ánimo cambia, las personas a menudo se vuelven más suspicaces y agresivas", afirmó la especialista.