La Fuerza Aérea australiana compartió un vídeo que muestra lo peligroso y difícil que es para las aeronaves llegar a los focos de fuego en los incendios que azotan gran parte del país.
En particular, la Fuerza Aérea de Australia emplea los C-130J Super Hercules y los C-27j Spartan para prestar apoyo a los bomberos que luchan para extinguir las llamas y ayudar con la evacuación de los afectados. Pero a veces les cuesta llegar a su destino, puesto que por el fuego la visibilidad es prácticamente nula.
Our people are highly trained & professional, but not always able to complete the mission on first try.
— Air Commander (@RAAF_ACAUST) January 6, 2020
This video shows how heavy smoke from bushfires has prevented some C27J & C130J flights from reaching #Mallacoota & #Merimbula #AusAirForce #AustralianFires #YourADF pic.twitter.com/PhNjNIUVHf
Las imágenes muestran que la cabina de pilotos queda deslumbrada por la luz roja emitida por el fuego mientras sobrevuelan los incendios. Al mismo tiempo, delante de la aeronave no se ve absolutamente nada.
Wow! In extremely challenging flying conditions @AusAirForce C-130J flight deck is lit by the red glow of the fires as they attempt to land at Merimbula airfield with Fire and Rescue crews from the Mid-North Coast. #AlertandReady #AvGeek https://t.co/iTHF9Ko7Wn pic.twitter.com/KfRh3AVvVM
— Air Commander (@RAAF_ACAUST) January 5, 2020
Por desgracia, debido a la baja visibilidad, estas aeronaves no siempre pueden aterrizar en el lugar planeado, o necesitan varios intentos peligrosos para tocar tierra. Las principales funciones de estos aviones es el transporte de las brigadas de bomberos hasta los focos de fuego y la evacuación de los heridos.
De hecho, debido a las extremadamente complicadas condiciones de vuelo, la aerolínea australiana Qantas ha cancelado todos sus vuelos conectados a la capital del país, Canberra. Según los informes, los fuegos son tan intensos, que incluso generan sus propias tormentas y tornados de fuego.
Más de 5.25 millones de hectáreas fueron arrasadas por el fuego y más de 1.500 hogares han sido destruidos solo en el condado de Nueva Gales del Sur. Más de 500 millones de animales han muertos en los incendios, entre ellos 8.000 koalas, que son especialmente vulnerables a esta catástrofe natural que se desató en septiembre de 2019.