El presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo absolutamente seguro de que este año que inicia le irá muy bien a México en materia económica, y reconoció que acabar con la inseguridad y violencia sigue siendo asignatura pendiente de su gobierno.
En su primera conferencia matutina de 2020, desde Palacio Nacional, destacó que quedó comprobado que no se necesitan aumentos de impuestos, gasolinazos y aumento de deuda pública para encaminar al país al crecimiento.
El mandatario federal afirmó que también se comprobó que la corrupción puede ser erradicada del gobierno ya que no es algo que esté arraigado en las costumbres de los mexicanos.
“Estamos absolutamente seguros de que nos va a ir bien este año. Ya quedó demostrado que está funcionando la estrategia que estamos aplicando. En 2019 se avanzó mucho en definir una política económica en beneficio de la mayoría de los mexicanos.
"Se aclaró que nos importa el crecimiento, pero más el desarrollo económico. Crecer es crear riquezas, el desarrollo significa crear riquezas y distribuirlas”, expresó López Obrador.
Al destacar que por primera vez en el país se privilegia el bienestar con justicia, mencionó que se registran más apoyos sociales a la población más vulnerable en la medida en la que se logran ahorros por el combate a la corrupción y la eliminación de privilegios y lujos en el gobierno.
En este contexto, el jefe del Ejecutivo reconoció que sigue siendo asignatura pendiente de su gobierno acabar con la inseguridad y violencia que le fueron heredadas en gobiernos pasados.
“Parar la violencia que se inició cuando se declaró la guerra a las bandas de delincuentes comunes. Tenemos que arrancar de raíz ese mal y estoy convencido de que lo mejor es atender las causas. No abandonar a los jóvenes como se hizo de manera irresponsable”, afirmó.