Muchas mujeres se gastan miles de dólares cada año en operaciones de cirugía plástica con el objetivo de aumentar el tamaño de sus senos. Sin embargo, no todas las intervenciones llegan a buen puerto. Esta historia que le sucedió a una paciente china solo se puede calificar de surrealista.
Una mujer de apellido Wang decidió someterse a una operación porque se sentía infeliz con su figura desde que nació. Sin embargo, la intervención quirúrgica, por la que había pagado más de 32.500 dólares, provocó el crecimiento de dos bultos en cada pecho suyo.
Al despertar, descubrió una cicatriz enorme en su brazo izquierdo. Los cirujanos le aseguraron que se trataba de una quemadura, pero la mujer no les creyó.
En octubre del 2019 empezó a sentir dolor en sus pechos y acudió al hospital para un chequeo. Fue entonces cuando se percató de que tenía bultos sólidos en ambos senos. Un médico que la había examinado se quedó petrificado por la deformidad que había desarrollado y le dijo: "Dios mío, tienes cuatro senos".
"Las partes superiores son más grandes que las bajas (...) las partes superiores son sólidas y las bajas son suaves", declaró Wang, citada por el tabloide británico Daily Mail.
La clínica donde había sido intervenida propuso reembolsar el gasto de la operación y pagar a Wang una compensación extra de más de 4.200 dólares. La mujer rechazó la oferta, aseverando que no había sido capaz de trabajar durante tres meses y había experimentado un gran estrés mental por esta deformación.
Un portavoz de la clínica comunicó que sus cirujanos estaban totalmente cualificados y contaban con la certificación necesaria. Además, rechazó las acusaciones de Wang de que la cirugía estaba mal hecha.