El conjunto inglés Liverpool se llevó su primer título de la Copa Mundial de Clubes, anotando el único gol del partido en el tiempo extra para sellar una victoria de 1-0 en la final sobre el carioca Flamengo.
El tanto llegó en el minuto 99, con un remate del mediapunta brasileño Roberto Firmino, poniendo el balón justo en el centro de la puerta de Diego Alves con asistencia de Sadio Mané tras un contraataque.
De esta manera, Firmino se convirtió nuevamente en el salvador del Liverpool en la capital de Catar, por segunda vez en tres días. El delantero brasileño también trajo la victoria en la semifinal sobre Monterrey, anotando en el minuto 91 para un 2-1 a favor de Liverpool.
El partido estuvo bastante parejo todo el tiempo, con una leve superioridad del conjunto de Jürgen Klopp en cuanto a remates (18-15) y remates al arco (6-3). El Flamengo, no obstante superaba en tiros de esquina (7-5) y posesión del balón (53%).
Liverpool ya había llegado a la final de la Copa Mundial de Clubes en el 2005, pero entonces perdió 0-1 ante el Sao Paulo.
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