La turística ciudad brasileña de Recife lanzó al aire este viernes 350.000 mosquitos estériles para controlar los brotes de dengue, zika y chikunguña en la región.
Los mosquitos, todos ellos estériles, fueron puestos a volar con la ayuda de un dron en el barrio de Brasilia Teimosa, en la zona sur de Recife, capital del estado de Pernambuco (noreste), para impedir la reproducción de mosquitos salvajes.
Según la Alcaldía de Recife, se trata de una acción basada en la técnica del insecto estéril, reconocida en todo el mundo por ayudar en la erradicación y el control de insectos y plagas. Este mecanismo ya se usa en la agricultura y recientemente pasó a ser usado en la salud pública.
Se trata de la primera etapa de un proyecto piloto, en el que también está previsto que se liberen mosquitos estériles en los barrios de Mangabeira y Macaxeira, en la zona norte de Recife.
Las áreas elegidas para liberar los mosquitos fueron seleccionadas a partir de criterios ambientales, epidemiológicos y de estudios de los insectos.
Según el científico Jair Virginio, líder del proyecto, con la técnica de la esterilización de los mosquitos machos, se busca una especie de "control de natalidad" de los insectos, porque no conseguirán procrear y competirán con los mosquitos salvajes para aparejarse con las hembras.
"Aunque consigan aparejarse, no nacerán mosquitos, porque los huevos son estériles", explicó Virginio. Según él, Brasil y el mundo miran con atención el proyecto "para que sea posible seguir adelante con los estudios y empezar a utilizar a larga escala la técnica del insecto estéril".
El proyecto cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
"Es una tecnología muy importante y llega para sumarse a todas las otras alternativas de combate al aedes aegypti. Es importante que las personas entiendan que no existe una única tecnología que sea capaz de resolver todo el problema", comentó.
El proceso de esterilización se hace con dosis de radiación de cobalt 60. "No son mosquitos transgénicos. Van al laboratorio y pasan por una radiación. Contamos con el apoyo del Departamento de Energía Nuclear de la Universidad Federal de Pernambuco", agregó Virginio.
Los mosquitos fueron pintados de cuatro colores, y tras pasar por una fase de control, apenas los que consiguen volar y competir con los machos salvajes para emparejarse con las hembras son liberados.