El crack portugués de la Juventus de Turín, Cristiano Ronaldo, es sin duda uno de los atletas más destacados de la historia. Su profesionalismo dentro y fuera de las canchas no está en duda y eso se refleja en momentos que quedarán grabados en la memoria de la afición.
Esta semana, la Juve enfrentó a la Sampdoria en la Jornada 17 de la Seria A italiana. El partido marchaba con empate a un gol y parecía que la igualada se mantendría hasta el descanso de este duelo.
Sin embargo, al minuto 45 vino un centro por costado de la izquierda y sucedió algo que dejó a muchos boquiabiertos. Cristiano tomó impulso y se elevó de tal manera que sus rodillas llegaron a la cabeza del defensor de la Sampdoria, conectando la pelota con potente testarazo para anotar el 1-2 a favor de su equipo.
El salto de CR7 fue más que impresionante, demostrando la fortaleza de piernas que tiene el portugués y la gran capacidad de salto que tiene, equiparándose con el astro del basquetbol Michael Jordan.
Jordan, en sus buenos tiempos con los Chicago Bulls, parecía quedar suspendido en el aire cuando estaba a punto de anotar una canasta, ilusión que también genera Cristiano cuando busca el balón por arriba.
Y es que si algo tienen en común Cristiano y Jordan es la disciplina que rige su día a día. Cuando Michael Jordan estaba en activo, los entrenamientos eran parte primordial de su vida y siempre buscó superarse día a día.
Lo mismo sucede con CR7, pues en palabras de sus propios compañeros, es un profesional en toda la extensión de la palabra, que trata de ponerse nuevas metas y jamás deja de lado el esfuerzo, lo que lo ha convertido en uno de los mejores jugadores del planeta.