Parece que la Cuarta Transformación de México está dispuesta a terminar con todo. No sólo con la honestidad valiente, también con la lucha a favor de los pobres, y con el país, hasta con los fundamentos del Estado, y con los principios inmarcesibles de los adagios latinos, bases de la convivencia y de la civilización.
De todo eso ha dado pruebas contundentes y se derivan de sus acciones, declaraciones, políticas públicas, presupuestos fallidos, programas e intenciones. Los echadores y chambones están tejiendo la red de la araña, pero en su contra, contra toda predicción.
Nemo auditur propriam turpitudinem allegans, principio ancestral del derecho de gentes, está siendo arrasado sin piedad. Traducido al cristiano, nadie puede alegar a su favor su propia torpeza o culpa, ha pasado a ser un instrumento en las manos de los detractores. No es posible que pongan las armas en las manos de los llamados fifís.
El pez por su boca muere, decían las abuelas. Ahora lo repiten todos aquéllos con dos dedos de frente. Los boletines oficiales del nuevo régimen están haciendo una labor de zapa, algo que nadie ajeno a los entrambuliques del poder pudiera haber hecho por sí mismo. Hasta la propia bitácora es incriminatoria. Arrasar con lo que resta es la consigna.
No se podrá alegar jamás inocencia ni pedir un proceso que apoye los dislates, las prisas o la incapacidad, cuando ellos mismos son los que ponen sobre el tapete las causas de la acusación. Todo es un asunto de risa loca, más cuando se compara con las formas y la sutileza para mentir, usada en regímenes anteriores.
Tener otros datos no es principio de certeza
Y es que hasta para eso de la mentira con urbanidad hay niveles, clases, formas. Tener otros datos no es principio de certeza, menos cuando los datos que los involucran están basados en la terca realidad, en el manejo que hacen de todas las acciones creyendo que son invisibles, que la información no se hizo para ellos, que no están hechos para rendir cuentas.
La propia secretaría de Gobernación --nadie cree que lo sea; sólo ella-- espetó delante de cámaras y de interesados los votos oficiales para justificar la prolongación anticonstitucional del mandato en Baja California de la santa reelección, esperando que el mensaje fuera entendido por la Suprema Corta, por el dedo mayor, y por los electores del 2024.
Haciendo los honores a la economía moral, el embajador en Argentina, Ricardo Valero, es pillado robando libros en Buenos Aires, trata de renunciar y le ordenan que no se mueva, que ya irá por allá la justificadora de todo protocolo diplomático, la propia Sánchez Dávila, a desfacer el entuerto. ¡Qué bonita familia!
No hay asomo de pudor, ni de vergüenza
Los boletines de Rocío Nahle, que firma con exactitud Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, son inobjetables en materia de incriminación. Y es que perfectos desconocidos tabasqueños en la industria petrolera han sido beneficiados con contratos multimillonarios que no sólo atentan contra nuestros bolsillos, sino contra la seguridad e integridad de los trabajadores petroleros.
Obras públicas por ejecutarse en plataformas, refinerías e infraestructura para el desarrollo pasan antes por la autorización de Nahle --la misma valedora del inútil gobernador Cuitláhuac García-- como Juan por su casa. No hay asomo de pudor, ni de vergüenza. Todo se vale, porque viene de la honestidad irreprochable de los que se ufanan diferentes a los neoliberales.
De 1 mil 700 obras… sólo se harán 17
Las concesiones al grupito de Slim-Salinas no pasarán por alguna auditoría, pues aparte de que se harán con financiamiento público, estarán cobijadas por ese bodrio de asociaciones con particulares, manejadas por el Banco de Obras y Servicios Públicos que las hace auténticamente intocables, hasta que alguien demuestre lo contrario.
Independientemente de que se trata de obras jineteras, aquéllas que se hacen con una sola mano y dejan abultados dividendos, ésas no son las mil setecientas que se prometieron. Se cansaron antes, sólo quedan 17 y de éstas, las que tienen pronto pago son las de adornos carreteros y asfaltado y remodelación de aeropuertos chafas.
Se prometieron más de mil obras para levantar el ánimo decaído de los inversionistas, para transformar el rostro del país, para impulsar el empleo, la distribución del ingreso y el fortalecimiento integral del mercado interno. Pues nada de eso. Son concesiones facilonas y a modo que no impactarán hacia ningún lado.
La 4T enriquece a quienes fueron adversarios
Nuestro dinero ya está programado para entregarse a la voz de ya. Y servirá para lo que ha servido siempre: para consolidar a una pequeña oligarquía, para encubrir maleantes, para fortalecer a los héroes patrios de la Cuarta Transformación, para enriquecer a los supuestos adversarios, que hoy son los adalides del régimen.
Y no hace falta quemarse las pestañas, devanarse los sesos o investigar mucho para saberlo. Está redactado con todas las faltas de ortografía en los mismos comunicados de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Hacienda, Economía, Función Pública y los que se distribuyen en las mañaneras.
Las obras tan señaladas de la Secretaría de la Defensa Nacional, llevadas a cabo por La Gaviota en las bardas del fallido mega aeropuerto de Texcoco, han pasado a páginas interiores cuando se comparan con las de la Central Avionera de Santa Lucía, un emblema nacional. Ejecutadas por los mismos, pero según esto, más barato.
Que es más linda la complicidad y el encubrimiento
La población pregunta si el incurrir en los mismos desaguisados ha dado al traste con todo lo prometido. Si caer en las garras de los inverecundos ha convencido al régimen de la Cuarta Transformación para dar reversa a las tan publicitadas consultas populares para llevar a la cárcel a los enormes delincuentes del pasado inmediato.
Si formar parte del grupo perfumado de los Slim-Salinas ha llevado a la expiación y hasta al propósito de enmienda a los bravos revolucionarios y transformadores que asaltaron con nuestros votos e ingenuidad el poder. Si ya que conocieron la vida muelle y el poder sin límites de la cúpula chichimeca decidieron arar junto a los impostores.
Que sale más barato y es más productivo defender a los narcos que ir a regar el tepache cada vez que de allá arriba ordenan una extradición a la carta. Que es más linda la complicidad y el encubrimiento, ahora que se tiene todo el poder prestado.
Les aplica el refranero popular y el de Carlos Hank
Si, en concreto, ya hicieron suyo el credo de Carlos Hank González de “no me des, ponme donde hay”, de que, finalmente, “político pobre es un pobre político” y que “como te ven, te tratan”.
“Cae más pronto un hablador que un cojo”.
¿No cree usted?