Científicos rusos han adelantado que en los próximos años el número de personas que sufren de cálculos renales se puede incrementar debido al consumo de estos alimentos.
A pesar de que la causa principal de la formación de cálculos renales son los trastornos metabólicos, científicos rusos advierten que algunos aditivos en alimentos que ingerimos a diario pueden servir como estimulantes para la formación de estos pequeños cristales.
Quesos (por su contenido de sales de calcio).
Tomate (que contiene sales de ácido oxálico).
Glutamato monosódico (GMS), un potenciador de sabor que es usado como aditivo.
De hecho, todos sabemos que no es bueno exagerar el sabor de algunos alimentos. Los científicos de la Universidad Estatal de San Petersburgo alertan que el uso de GMS no es recomendable debido a las consecuencias que puede presentar para el organismo.
Además del consumo de esos alimentos, los cálculos renales también son producto de los trastornos en la dieta, el inadecuado estilo de vida o alguna patología del sistema endocrinológico, según advierten los investigadores de la Universidad Médica rusa Séchenov.
Según especialistas rusos, los cálculos renales pueden ser tratados de diferentes maneras, entre ellas: ser disueltos, expulsados a través de la orina o en algunos casos hasta se pueden extraer con aparatos especiales para forzar su salida a través del tracto urinario. Los médicos recurren a la cirugía solo cuando estos tienen una ubicación compleja o son de gran tamaño.