La desafiliación de los Tiburones Rojos del Veracruz dejó en evidencia al priista Fidel Kuri Grajales como uno de los peores directivos que han existido en el futbol mexicano, pues se une a la lista de dueños que han hundido a sus respectivos equipos.
Aunque Fidel Kuri aceptó la enorme cantidad de deudas que tenía con los jugadores del Veracruz, también mostró un cinismo sin límite al incluso burlarse de sus trabajadores por las protestas que llevaron a cabo ante este adeudo.
Además, a Fidel Kuri se le recordará por sus acciones que fomentaron el antifutbol directivo, como fue el golpear al expresidente de la Comisión de Árbitros, Edgardo Codesal, y declarar en estado de ebriedad en el Estadio Cuauhtémoc que los poblanos “no tienen huevos”.
Pero Fidel Kuri no es el único directivo que ha quedado en ridículo en la Liga MX y Puebla es el ejemplo de lo anterior con Francisco Bernat Cid, quien tras una derrota de la Franja ante Veracruz armó tremendo zafarrancho en los túneles del estadio.
Junto con sus guaruras, Bernat Cid bajó a los vestidores de los árbitros a agredirlos, lo que generó un veto al Estadio Cuauhtémoc de dos partidos, lo que pasó factura al Puebla, pues meses después descendería.
Caso similar fue el de Ricardo Henaine Mezher, quien luego de un empate entre Puebla y Chivas quiso golpear al central Erim Ramírez, por lo que fue castigado con una suspensión de un año para el directivo poblano, quien se había quedado “a la mala” con el club franjiazul.
La Familia López Chargoy tiene un largo historial de ridículos, pues mantuvo al Puebla en diversas ocasiones al filo del descenso, además de que se ganó el rechazo de la Liga MX por la falta de pagos a los planteles de la Franja y de Chiapas.
Precisamente con Chiapas, Carlos Hugo López Chargoy quedó en ridículo al descender a los Jaguares y luego perder la franquicia por los adeudos.
También Puebla se tiene el ejemplo de Mario Mendívil, quien se ha ganado el rechazo de los universitarios con la manera tan ruin en la que manejó a Lobos BUAP, equipo que sin descaro alguno vendió a Ciudad Juárez.
Aunque la pelea sigue en los tribunales entre Mendívil y la BUAP, el repudiado directivo no ha tenido empacho en pensar en reactivar la franquicia de Lobos en el Ascenso MX, pero en la Ciudad de Mazatlán.
No obstante, uno de los máximos ridículos de la Liga MX está en la persona de Jorge Rodríguez Marié, quien era dueño de los Colibríes de Morelos, equipo que tuvo un efímero paso por la Primera División.
Los Colibríes heredaron el porcentaje de Celaya y en el breve paso que tuvieron en el futbol mexicano se destacaron por los adeudos a jugadores y la falta de lugares para entrenar, pues hasta el exdelantero Claudio Da Silva prestó su casa para los entrenamientos.
La cereza del pastel fue el descenso de este equipo, pues Jorge Rodríguez dio la orden de informar a la afición que Puebla había perdido y por ende Colibríes se salvaba, generando júbilo en el estadio de Xochitepec, mientras él escapaba para nunca más volver y provocando una enorme decepción entre la afición.
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