De acuerdo con el informe "Amenazas para el Procesamiento y Almacenamiento de Datos Biométricos", el 37 por ciento de las computadoras utilizadas para recopilar, procesar y almacenar datos biométricos registró al menos un intento de infección de malware en el tercer trimestre de 2019.
La biometría es el estudio para el reconocimiento inequívoco de personas basado en uno o más rasgos conductuales o físicos, que no son mecánicos. Principalmente, se usa en la verificación de identidad, a través de huellas dactilares, retina, iris, patrones faciales, venas de la mano, entre otras.
Sin embargo, dichos datos biométricos se han convertido en el blanco de los cibercriminales, principalmente a través de ataques a los sistemas que recopilan, guardan y procesan esta información.
De acuerdo con diferentes publicaciones, este tipo de tecnología tiene como objetivo reemplazar los métodos de autenticación tradicionales para acceso a oficinas gubernamentales y comerciales, espacios industriales y hasta computadoras y teléfonos móviles.
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