Luis Enrique fue presentado como técnico español y aprovechó acerca de la polémica que se generó en torno a él y a Robert Moreno, quien ocupó su lugar en su ausencia y fue destituido ante la llegada del asturiano.
De acuerdo con Infobae, el nuevo seleccionador español afirmó: “Sé que la posible atención mediática puede estar en lo que sucedió en los últimos meses. Me veo obligado a dar muchas más explicaciones de las que me hubiera gustado. Soy una persona que huye de polémicas, cualquiera que siga mi trayectoria lo sabe, pero me veo obligado, porque la polémica está protagonizada por una persona que trabajó conmigo durante muchos años”.
“El único responsable de que Robert Moreno no esté en mi staff soy yo, no Rubiales, ni Molina ni la Federación. El desencuentro con Moreno viene el 12 de septiembre”, afirmó Luis Enrique.
“Ese fue el único día que tuve contacto con él. Me llamó, tuvimos una reunión en mi casa y percibí que quería hacer la Eurocopa y que después, si yo quiero, volvería a ser mi segundo. Lo veía venir por los acontecimientos de las últimas semanas. Voy a ponerme en el otro punto de vista: entiendo que le haga ilusión, que es la oportunidad de su vida, ha trabajado mucho y es ambicioso, que es una cualidad a valorar, pero para mí es desleal, yo no lo haría y no quiero a nadie con esas características en mi staff. La ambición desmedida no es una virtud, sino un gran defecto”, sentenció.
Hace una semana, Robert Moreno lanzó un comunicado en el que se despedía del cargo: "Tengo la conciencia tranquila. Es imposible agradar a todo el mundo (...) Siempre he mantenido que soy un hombre de palabra, que no sería impedimento en el caso de que Luis Enrique decidiera volver a entrenar. Así lo he hecho aunque haya supuesto mi salida (...). “Quiero destacar que no hubiese sido posible para mí desarrollar esta tarea sin Luis Enrique, Rafael, Joaquín y Jesús. No pierdo un ‘staff’, lo que dejo atrás son amigos”, concluye la nota