Además del chocolate, los huesos de pollo son extremadamente dañinos para la salud de los perros, pues algunas astillas pueden incrustarse en algún órgano y causarles la muerte, informó el médico veterinario Juan Antonio Luna Aguilar, quien llamó a la población a no disminuir el tiempo de vida de sus mascotas.
En entrevista con Imagen Poblana, el experto en el tema precisó que alimentar a los canes con sobras de comida, incluidos huesos, deriva en una dieta no balanceada, caída del pelaje, pero principalmente en una muerte a temprana edad.
“Los huesos son lo peor que se le puede dar a un perro, porque principalmente los huesos de pollo se astillan, entonces, si se llega a comer un hueso entero podría astillarse o perforar su esófago o estómago y convertirse en un problema que compromete la vida del animalito. Lo mejor son croquetas”, relató.
En el caso del chocolate, el veterinario indicó que es uno de los componentes de esta golosina el que podría originar una intoxicación grave en las mascotas. De tal modo, pidió a los propietarios de perros no alimentarlos con sobras de comida, mucho menos chocolate, incluso evitar que los “lomitos” se acerquen a las flores de nochebuena, planta que también puede ocasionar su muerte.
“El chocolate es tóxico por uno de sus componentes. Lo ideal es que no coman nada de chocolate”, sentenció.
Agregó que lo ideal es alimentar a los perros con croquetas, ya sea de una marca comercial o de alta gama.
“La ventaja de los alimentos que son croquetas, ya se de la marca que sea, es que no genera tanto sarro. Siempre una alimentación húmeda genera sarro (…). Además, las croqueta se dividen entre alimentos comerciales y balanceados, incluso de carne de un animal en específico como pueden ser pollo, cordero, venado, salmón y otros”, expuso.