El exmandatario boliviano Evo Morales convocó al diálogo nacional en su país para frenar las confrontaciones desatadas tras las reñidas elecciones presidenciales que llevaron a su dimisión, en su primera conferencia de prensa desde su exilio en México.
"Paren las confrontaciones, vamos a un diálogo nacional en base a la Constitución, que bueno sería un diálogo nacional", dijo el exmandatario en una conferencia de prensa en el Museo de la Ciudad de México.
El líder indígena dijo que ante la violencia que se desató desde el 21 de octubre pasado, con la quema de edificios y viviendas, optó por dimitir y salir al exilio, para frenar la confrontación y llamar a nuevas elecciones.
"Estamos dispuestos a volver, pero es importante el diálogo nacional, si no, va a ser difícil parar esa confrontación", dijo Morales, quien gobernó desde enero de 2006 hasta el domingo pasado, cuando dimitió.
Evo agradeció la acogida del presidente Andrés Manuel López Obrador, y agregó que durante su exilio en este país espera "buscar unos amigos, instancias para la pacificación y parar la violencia".
El exgobernante relató que esperaba que su renuncia parara la violencia, sin embargo lamentó que "al día siguiente (hubo) cuatro muertos".
Deploró que a pesar de su llamado a "negociar la pacificación, no meter bala, no usar bala, al día siguiente, muertos a bala, eso duele, queremos pacificar a Bolivia, es lo que está pidiendo el pueblo boliviano".
Exhortó a sus adversarios, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, a "que no lleven a la violencia, que seamos responsables todos y todas".