Malas noticias para los propietarios de los medios de comunicación –que no es lo mismo que los reporteros que insisten en ponerse la camiseta de “su empresa”–, arroja una encuesta de SDP aplicada el día 3 por la vía telefónica, con la pregunta relacionada con el manejo informativo del jueves negro de Culiacán, Sinaloa, del 17 de octubre: “¿En quién cree usted más? ¿En AMLO, quien sostiene que la información es la adecuada?; o ¿en los reporteros, quienes señalan que no?”
Y los resultados que arrojó la muestra son: El 61.8% de los entrevistados le da razón al presidente Andrés Manuel; el restante 38.2% confía más en la apreciación que hacen algunos reporteros que lo increpan como nunca se atrevieron a hacerlo con ningún presidente.
Por si lo anterior no fuera suficiente para desquiciar a cualquier colega que vio afectada su economía doméstica en el curso de 2019 por la cancelación de los “apoyos” federales, la firma encuestadora AMLOvemetrics preguntó: “Después de este evento, para usted ¿mejora, empeora o queda igual su opinión sobre el secretario Durazo?”
El 47.7% de los entrevistados mejoró su opinión sobre el titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, para 32.9% empeoró y 19.3% mantiene igual su apreciación.
Entre otras cosas, lo anterior significa que la exigencia de renuncia de Durazo Montaño por el oligopolio mediático con excepciones, no logró el suficiente sustento ciudadano durante los 17 días posteriores a la captura y liberación por el Ejército de Ovidio Guzmán, el hijo del capo Joaquín Guzmán Loera, tras el despliegue de toda su capacidad de fuego y de colocar a la población de Culiacán como rehén para chantajear al gobierno. Esto implicará el pago de un alto costo social para el Cártel de Sinaloa, CDS, de acuerdo a sus comunicados. Pendiente que probablemente marcará un antes y un después en la relación de la banda criminal, su base social y la ciudadanía.
También puede significar que las desarticuladas oposiciones desaprovecharon la mejor oportunidad que tuvieron en sus manos para emerger y medio coordinarse. Fue de pena ajena el papel que jugaron el 31 de octubre en la Cámara de Diputados.
El aprendizaje es lento, como lo evidencian las emotivas reacciones de dos experimentados pero fracasados políticos como Felipe Calderón y Margarita Zavala por el involucramiento de su hijo, Luis Calderón Zavala, como si no fuera un ciudadano que puede defenderse solo, por supuesto que con el respaldo de ellos, porque figura en un estudio sobre el comportamiento de las redes sociales relacionadas con las diferencias que surgieron la semana pasada entre López Obrador y algunos reporteros que traen la camiseta de sus medios bien puesta, como si fueran de su propiedad.
Según el documento elaborado por la Secretaría de Seguridad, 70% de los mensajes con los hashtags #PrensaCorrupta, #PrensaSicaria y #PrensaProstituida son de personas auténticas. Y al desglosar las opiniones, 70% cuestiona el papel de los medios y un porcentaje similar se pronunció en favor de las acciones de gobierno.
El responsable del estudio, Alejandro Mendoza, titular de la Unidad de Información, Infraestructura e Informática, refirió que del total de mensajes, 26% fueron emitidos por bots (robots informáticos utilizados para manipular y repetir información). E involucró en ello, en términos de “presumiblemente”, a Aurelio Nuño Mayer, Juan Carlos Romero Hicks y Luis Calderón Zavala.
Cierto o no, el presidente AMLO propuso continuar con la investigación antes de sacar conclusiones definitivas y adelantó que aquella actitud “refleja que los conservadores están desquiciados, desesperados, no tienen argumentos e insultan y utilizan robots, cosa que es inmoral”. Pidió a sus simpatizantes “no insultar y opinar con argumentos en el debate en redes”. A los padres de Luis les aconsejó que “el que no quiera ver visiones, que no salga de noche”. Mas el registro de una franquicia (electoral y familiar) bien vale una misa.