La economía de México podría ver más tasas negativas hacia adelante, en medio de un debilitamiento de su socio Estados Unidos y de la continua incertidumbre por parte de los inversionistas, consideró hoy el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte semanal, el CEESP recordó que el Departamento de Comercio de Estados Unidos informó la semana pasada que el Producto Interno Bruto (PIB) de ese país dio señales de desaceleración, al estimarse una tasa anualizada de crecimiento de 1,9 por ciento en el tercer trimestre.
"Para México, entonces, el escenario es de menor crecimiento, elevada incertidumbre e inseguridad y probablemente un menor impulso proveniente del exterior", explicó el CEESP en su reporte.
"Ello no ayuda a la posibilidad de inversión por parte de la iniciativa privada, lo que se suma a los escasos recursos presupuestados para la inversión pública, que además requieren aún demostrar su rentabilidad social", agregó.
El autónomo Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México reportó el pasado 30 de octubre un estancamiento de la economía mexicana en los primeros nueve meses del año, tras una caída del PIB del 0,4 por ciento en el tercer trimestre, a tasa interanual.
El CEESP, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), consideró que persiste la tendencia a poner en marcha políticas que "generan mayor incertidumbre y resistencia a invertir", sobre todo en materia energética.
El centro de estudios indicó que recientemente se tomó la determinación de modificar los lineamientos para otorgar Certificados de Energías Limpias (CEL), "que pone en riesgo el Estado de Derecho y cuantiosas inversiones, e incrementa considerablemente la incertidumbre".
"En este contexto, no sería extraño que en los siguientes trimestres se observaran variaciones trimestrales y anuales negativas del PIB", completó.