La transformación de la tradicional calaverita

La transformación de la tradicional calaverita

Foto: Enfoque

Pedir calaverita durante la temporada de Día de Muertos se ha ido transformando al grado que las nuevas generaciones no tienen idea de cómo pedir dulces o dinero con otro tipo de aditamento que no sea una calavera, calabaza o fantasma de plástico.

 

Hasta los años 90 todavía se podían observar a una gran cantidad de niños transformando una simple caja de zapatos en una calaverita, incluso con luz incluida.

 

Antes, los padres no tenían que gastar en una calavera de plástico, mucho menos en elaborados disfraces y alusivos a personajes extranjeros.

 

Las calaveritas eran fáciles de hacer, solo se necesitaba una caja de zapatos y una vela; por supuesto que también tijeras para moldear los ojos y boca en la parte frontal de la misma caja.

 

Para dar luz a la caja ya transformada en una calaverita, era necesaria pegar una vela al interior de la misma, aunque, esto significara acabarse una cajita de cerillos en una noche.

 

Actualmente, son pocos las niñas y niños que piden de esta forma su caleverita, pues la mayoría lo hacen con cajitas de plástico en forma de personajes de Halloween, dejando de lado las tradiciones mexicanas.

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