Lo que no sabías sobre el Halloween

Lo que no sabías sobre el Halloween

Foto: Pixabay

Halloween o Noche de Brujas proviene de una tradición de origen celta que festejaba el fin del verano y de las cosechas en Irlanda. Por esta razón, empezó a celebrarse en países anglosajones como EEUU, donde se hizo más popular, aunque luego se expandió por el resto del mundo. Conoce los orígenes de la noche más terrorífica del año.

 

En Europa el 31 de octubre se celebraba Samhain, considerado como un año nuevo celta, asociado a la fertilidad de la Tierra. Esto marcaba la finalización de las cosechas y el comienzo del invierno. Se creía que esta noche llegaban los espíritus de los muertos.

 

"En todas las culturas siempre hay un reverencia hacia los difuntos y la creencia de que hay que practicar una serie de ritos para que no se rompa la puerta entre los vivos y los muertos. Hay que tenerlos contentos para que vengan bajo situaciones controladas", indicó Héctor Zagal, escritor, ensayista y profesor universitario dedicado a la divulgación de la cultura.

 

El entrevistado contó que en el norte de Europa incluso se llegaba a dejar los pueblos vacíos para que ese día pudieran llegar los espíritus y en otro lugares les hacían ofrendas de alimentos e incluso "pequeños sacrificios humanos".

 

A pesar de los orígenes paganos de la Noche de Brujas, luego el cristianismo lo adoptó como propio, al igual que sucedió con Navidad. Instauraron el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre y el Día de los Difuntos el 2 de noviembre. La expresión Halloween, proviene de la frase inglesa All Hallows' Eve, que se traduciría como la víspera de todos los santos.

 

En cuanto a su principal símbolo, la calabaza, se piensa que es una "reelaboración" de algún amuleto para alejar a los malos espíritus. Existe una leyenda irlandesa que cuenta que un campesino se encuentra con el demonio y logra controlarlo "metiéndolo en una calabaza".

 

"Es una historia que se repite mucho, la de que una persona alcanza a dominar al diablo con algún truco. La tradición de pedir 'dulce o truco' de los niños en realidad es una especie de amenaza y refleja la idea de que si a los muertos o a las almas no les das algo, ellos vendrán a molestarte", concluyó Zagal.

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