El Hospital Metodista de Dallas, Texas, transmitió en vivo, a través de Facebook, una cirugía de cerebro para mostrar cómo la incursión quirúrgica al centro del habla se efectuó con la paciente despierta.
Los doctores Bartley Mitchell y Randall Graham, especialistas de ese centro médico, llevaron a cabo el procedimiento quirúrgico que requirió de 46 minutos 27 segundos para retirar un derrame localizado en el lado izquierdo del cerebro, donde se encuentra el centro del habla.
La transmisión de la intervención quirúrgica tuvo fines educativos, por eso el jefe de neurocirugía del Hospital Metodista, Nimesh Patel, fue explicando en qué consistía la operación: “Queremos estar seguros de que la gente en sus casas se entere de lo que sucede en el quirófano número 21 de este centro”, dijo.
Según explicó Patel mientras se efectuaba la cirugía, la paciente Jenna Shardt, de 25 años, presentaba dificultades al hablar, por lo que fue ingresada para realizarle estudios mediante los cuales identificaron un derrame cerebral.
Mientras la cirugía se desarrollaba, los neuromonitores mostraban imágenes en una tableta electrónica que ella iba identificando en voz alta; uno de los detalles curiosos en esta clase de pacientes, es que tienden a recordar el nombre de sus mascotas.
El jefe de Relaciones Públicas de todo el sistema Metodista, Ryan Owens, se encargó de entrevistar al especialista, quien abundó que a Jenna se le hizo una pequeña incisión, se removió el cuero cabelludo y una parte del cráneo.
La transmisión en vivo fue seguida por diversas personas que hicieron preguntas que fueron respondidas por el equipo médico.
Entre las respuestas a las dudas de la audiencia, se explicó que Jenna no sentía dolor mientras se llevó a cabo el procedimiento, ya que se le observó tranquila y sonriendo durante toda la intervención quirúrgica.
La cirugía practicada no fue experimental, pero esta clase de intervenciones son raras, aclaró la institución. Asimismo, hay riesgos postoperatorios, por lo que Jenna seguirá monitoreada y bajo medicación para prevenirlos.
En dos días, la paciente puede estar en su casa recuperando su vida normal, aunque se recomienda que las dos siguientes semanas mantenga una actividad tranquila, explicaron.