Las benditas redes sociales, como las llama el presidente López Obrador, obligaron en unas cuantas horas a los dueños de Kimberley Clark, Claudio X. González Laporte y sus hijos, a recular en la decisión de no invertir en México, tal y como lo anunció Pablo González Guajardo, director general del consorcio que produce papeles para la higiene personal y familiar con marcas reconocidas.
El vástago de González Laporte, asesor en inversión extranjera de Carlos Salinas de Gortari (1988-94), descartó inversiones en México en el corto plazo, “debido a la desconfianza que mantiene con algunas decisiones del gobierno federal y a las señales de desaceleración económica en el país” y a que se “mantiene a la expectativa, debido a que las políticas del gobierno federal no son lo que les gustaría para invertir”.
Lo anterior sucedió el lunes 21 durante una conferencia con analistas para presentar los resultados al tercer trimestre del año, a cargo de Pablo González Guajardo, director general de la compañía. Y a renglón seguido se volvió tendencia #BoicotAKimberlyClark, #NoMasBerrinchesNiChantajes y #NoAmenacesClaudio. Y en una cuantas horas los dueños y directivos del consorcio recularon sin matices de por medio.
La empresa, presidida por Claudio X. González Laporte –crítico acérrimo hasta rayar en el dogmatismo, del hoy presidente Andrés Manuel–, pero dirigida por su hijo Pablo, corrigió y sostuvo que en 2019 “realizará inversiones por 3 mil millones de pesos, contrario a lo que se publica en algunas notas periodísticas”. El miedo y la precaución con los consumidores no andan en burro, ya que si bien sólo en el tercer trimestre del año la firma reportó un crecimiento en sus utilidades netas de 35%, para alcanzar mil 235 millones 556 mil pesos y un acumulado en los tres trimestres de 2019 de 3 mil 699 millones 682 mil, de acuerdo con los informes de la Bolsa Mexicana de Valores, un boicot podría alterar los buenos resultados durante el cuarto trimestre. Durante los gobiernos de Felipe Calderón (2006-12) y Enrique Peña (2012-18) se condonaron impuestos a Kimberley Clark México por 44 millones 415 mil pesos.
El “contrario a lo que se publica en algunas notas periodísticas”, como adujo Pablo González, sorprendió al presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, quien aseguró que en nuestro país existen importantes oportunidades para invertir.
La confrontación de Claudio X. González y AMLO data de 2005, cuando un grupo de plutócratas y el duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio publicitaron hasta el hartazgo “López Obrador es un peligro para México”, con el propósito de encumbrar a Calderón en Los Pinos, pero se intensificó cuando el tabasqueño de Macuspana lo acusó, junto a Carlos Salinas y Roberto Hernández Ramírez, de creerse los amos y señores de México.
Y Claudio X. González Guajardo (hijo), quien encabeza Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad junto con la “plurinominal” –porque cobra en muchas nóminas, María Amparo Casar–, persiste en manifestarse como uno de los principales opositores al presidente Obrador y es señalado como promotor de cientos de amparos para evitar la construcción del aeropuerto de Santa Lucía. El también conocido como “cártel de los amparos” terminó en un rotundo fracaso, aunque el líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos Walther, jura que “el Poder Judicial no los ha resuelto de fondo por lo que no se descarta que puedan emitirse más suspensiones”. Soñar no cuesta nada.