Fundado el 24 de noviembre de 1919, en una asamblea del Partido Socialista, el Partido Comunista Mexicano fue hasta el 6 de noviembre de 1981 el instituto político más antiguo y con mayor permanencia en la vida política, social y cultural de nuestro país.
Seis décadas y dos años de existencia en las más diversas y complejas condiciones nacionales hacen comprensible que, pese a su inexistencia actual, el PCM sea contemplado hasta nuestros días por estudiosos y militantes de las izquierdas.
Los antecedentes. En el Primer Congreso Nacional Socialista, efectuado del 25 de agosto al 4 de septiembre de 1919, confluyen todas las corrientes que existían en el movimiento obrero mexicano: los anarcosindicalistas representados entre otros por Jacinto Huitrón; los reformistas, encabezados por Luis N. Morones y que terminan retirándose del congreso; y los comunistas, por José Allen, Manabendra Nat Roy y Lin Gale.
El congreso decide la formación del Partido Socialista Mexicano y realiza "el primer deslinde de importancia histórica al condenar el oportunismo de la II Internacional y decidir su adhesión a la Internacional Comunista, proclamar su simpatía hacia los principios de la Revolución de Octubre y resolver constituirse en Partido Comunista, acuerdo que se llevó a la práctica en noviembre de 1919. (Arnoldo Martínez Verdugo, Partido Comunista Mexicano, trayectoria y perspectivas, México, Fondo de Cultura Popular, 1971, p.19).
Al término del Congreso Socialista, Gale forma, el 7 de septiembre, un grupo con el nombre de Partido Comunista de México. Su actuación cesa en mayo de 1921 al influjo de la represión obregonista que expulsa al estadunidense del país; a José Allen, secretario general del Partido Comunista Mexicano, y a otros militantes obreros.
Con las expulsiones del 15 al 20 de mayo y la desarticulación del núcleo dirigente del PCM a consecuencia de la represión oficial, se estorba sensiblemente el proyecto de unificación de los partidos obreros mexicanos que presenta el revolucionario japonés Sen Katayama, en nombre del Comité Ejecutivo de la IC, para integrar en una sola organización al Partido Comunista Mexicano, dirigido por Allen, y al Partido Comunista de México, fundado por Gale.
A partir del II Congreso Nacional del PCM, en abril de 1923, se integra una dirección estable. La lucha de los comunistas por desarrollar la fusión del socialismo científico con el movimiento obrero espontáneo, es decir, la disputa a la burguesía y a la pequeña burguesía de la dirección del proletariado, se mantiene sin interrupción aunque con pronunciadas altas y bajas, con agudos zigzags en su desarrollo como fuerza política y teórica.
La historia del PCM se puede agrupar en tres grandes períodos: “El primero va de su fundación en 1919 a 1937-1940, que es el período de su formación y de la conquista de posiciones dirigentes entre la clase obrera y los campesinos, de formación de cuadros estables y de ascenso. El segundo período, que va de 1937-1940 a 1957-1960, se caracteriza por el debilitamiento de sus filas y la pérdida de su influencia en el movimiento obrero; es un periodo de crisis, que coincide con el descenso del movimiento revolucionario del país y el auge económico de la burguesía; y el tercer período, el actual, que parte del XIII Congreso realizado en 1960 y de la lucha interna que lo precedió, en el que, al calor del ascenso del movimiento obrero y democrático, reelaboró su política y se esfuerza por recuperar su influencia entre las masas en un proceso difícil, lento y contradictorio, que está en desarrollo." (Ibid, p. 67).
Los anteriores párrafos forman parte de El ejercicio democrático en el Partido Comunista. Lo adelanto para incidir en el debate y los preparativos que el centenario del PCM suscita. Usted lo puede consultar en Democracia emergente y partidos políticos, libro del seminario coordinado por el doctor Pablo González Casanova en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, durante mayo-agosto de 1984 (http://www.forumenlinea.com/index.php/democracia-emergente).