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Una auténtica carnicería se ha desatado en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de cara a la elección del nuevo presidente nacional de este partido, teniendo como principales rivales a la actual líder nacional, Yeidckol Polevnsky, y al senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán.
Dicho enfrentamiento por llevar las riendas del partido más poderoso en estos momentos de México ha preocupado al mismo presidente Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, el mandatario no ha tenido el tino de poner orden al interior del instituto vinotinto.
Diversas voces de Morena señalan que Yeidckol Polevnsky quiere perpetuarse en el poder e incluso ya ha negociado con la presidenta del Consejo Nacional, Bertha Luján, a quien impulsaría en las elecciones para manejar el partido a escondidas.
Uno de los principales conflictos que se dan en estos momentos es por el método de elección para la renovación de la dirigencia, pues el presidente López Obrador recomendó que fuera mediante una encuesta a consejeros nacionales.
Sin embargo, este método de selección tiene como principal problema el padrón de militantes de Morena, ya que Alejandro Rojas Díaz Durán acusó que este padrón está rasurado y manipulado a favor de Bertha Luján.
Por este motivo, Díaz Durán ha impugnado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tanto la convocatoria, como el padrón de militantes y el método de elección de la dirigencia, pues considera que está cargado a favor de los intereses de Polevnsky.
La pelea en Morena ha dado un nuevo capítulo con la noticia revelada esta semana sobre la condonación de más de 16 millones de pesos a Yeidckol Polevnsky en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Por este motivo, diversos militantes han alzado la voz y sentenciaron que alguien con ese historial de corrupción no puede estar al frente de Morena, por lo que pidieron que Polevnsky deje su cargo y evite participar en las elecciones.
En ese mismo tenor se pronunció Díaz Durán, quien señaló que Polevnsky está muy cerca de la “mafia del poder” y por este motivo no puede seguir al frente de Morena.
Además, acusó que las dirigencias estatales de Morena son inexistentes, pues todos los líderes fueron colocados por “dedazo” y eso hace muy complicado que no respondan a intereses de particulares en la elección interna.
De esta manera, Morena se parece fragmentar de manera preocupante para sus militantes, todo derivado de la ambición de poder al interior de este partido.
