Pablo Martínez quiso sacarle el “demonio” a su hijo de seis años vertiendo agua hirviendo en su garganta; sin embargo, terminó por quitarle la vida, por lo que enfrenta cargos de asesinato en primer grado en Tucson, Arizona.
Martínez, de 31 años, fue acusado de matar a su hijo “con malicia y premeditación”, pues las autoridades informaron que sostuvo al menor debajo de un grifo de agua hirviendo cerca de diez minutos.
Agentes del Departamento de Policía de Pascua Yaqui recibieron una llamada de emergencia debido a que en una casa de la reserva indígena de Arizona, había un niño que ya no respiraba.
De acuerdo con los agentes, Martínez se dio cuenta que desde la semana pasada su hijo tenía “un demonio dentro de él”. También aseguró que durante un baño que le dio a su pequeño, “vio algo malo” dentro del menor, por lo que puso manos a la obra para “echar al demonio”.
Romelia Martínez, madre de la víctima, dijo que escuchó un gorgoteo proveniente de su baño, por lo que al abrir la puerta, vio a su marido vertiendo agua fría sobre su hijo y practicándole la resucitación cardiopulmunar, pero fue demasiado tarde, pues ya había fallecido.
El desquiciado hombre tendrá que asumir las consecuencias de sus actos, por lo que enfrentará un juicio que lo mandará muchos años tras las rejas, reportó Infobae.