Las comidas y las bebidas que consumimos diariamente destruyen poco a poco el esmalte de nuestros dientes. Sin embargo, no todas lo hacen igual de rápido. La Coca-Cola bate el récord.
Para saber qué tipos de bebidas influyen en el esmalte más que otras, el bloguero de YouTube King Random colocó dientes humanos extraídos por un dentista en cinco depósitos diferentes durante una semana. Contenían agua mineral con gas, leche, café frío, Coca-Cola y una solución débil de un ácido carboxílico.
El esmalte que cubre el diente consta principalmente de componentes duros, casi insolubles, mientras que la parte más blanda —la dentina— está formada en un 50% de proteínas. Es la dentina la que reacciona activamente con ácidos y con otras sustancias químicamente activas. Se descompone y daña todo el diente.
En el vídeo se puede ver cómo acaban las piezas bucales después de pasar una semana inmersas en Coca-Cola.