Una tormenta magnética cubriría la Tierra el 28 de septiembre, informó el laboratorio de astronomía de rayos X del Sol del Instituto de Física de la Academia de Ciencias de Rusia.
Según el pronóstico del laboratorio, la tormenta, cuya probabilidad se estima en un 40%, puede ocurrir de 6:00 a 15:00 GMT.
Típicamente, las tormentas magnéticas son causadas por las erupciones solares, que son intensas liberaciones de energía de la atmósfera del Sol. Los fotones de una erupción solar llegan a la Tierra en unos 8,5 minutos, los flujos de las partículas cargadas tardan unas decenas minutos en llegar y las nubes de plasma alcanzan nuestro planeta solo en dos o tres días.
Estas nubes de plasma conducen a tormentas geomagnéticas, es decir a las perturbaciones del campo geomagnético de la Tierra. Afectan a muchas áreas de la actividad humana y pueden provocar problemas en los sistemas de comunicación y navegación de las naves espaciales e incluso la destrucción de los sistemas energéticos.
A principios de septiembre de 2019, se registró la tormenta magnética más potente de los últimos meses que duró más de un día. Fue causada por el aumento de la velocidad del viento solar en la órbita cercana a la Tierra, lo que llevó a una ligera desestabilización del campo magnético de nuestro planeta que interactuaba con el viento solar.
"Las tormentas magnéticas afectan la salud de la gente, especialmente de aquellos que son sensibles al clima", dijo Nana Pogosova, subdirectora del Centro Nacional de Cardiología del Ministerio de Salud de Rusia.
"Puede haber variaciones en la presión arterial durante este período, pero en general, estos efectos no son muy evidentes, por lo que la mayoría de las personas no deben tener miedo", señaló.
La doctora especificó que el componente psicológico juega un papel importante. Si una persona espera cataclismos, se concentra en esto y se preocupa, todo eso puede contribuir a la desestabilización del estado de salud.
Asimismo, las personas que sufren de enfermedades crónicas deben seguir las recomendaciones del médico que las atiende, tomar sus medicamentos y seguir el régimen a tiempo, detalló.
"Además, las personas que padecen enfermedades cardiovasculares necesitan controlar su presión arterial, medirla y mantenerla bajo control", concluyó la especialist