El Comité de Competición de la Federación Española de Futbol impuso una ridícula multa de 300 euros al Barcelona por la contratación de Antoine Griezmann debido a una infracción leve del Código Disciplinario en el fichaje del delantero francés.
El Atlético de Madrid denunció al Barcelona por abonar 120 millones de euros en el fichaje de Griezmann y no los 200 que debía pagar, pues la cláusula de recesión se reducía a esa cantidad el verano pasado.
Por tal motivo, el Atlético de Madrid decidió llevar el caso a los tribunales. Pese a que el juez instructor, Juantxo Landaberea, solicitó incluso el cierre del Camp Nou, el Comité de Competición ignoró la petición.
Por medio de un comunicado, el Comité aseguró que “no ha quedado demostrado que el contrato entre el jugador, D. Antoine Griezmann, y el FC Barcelona haya quedado formalmente suscrito antes del periodo de seis meses de vigencia del contratocon el Atlético de Madrid, al que se refiere el artículo 143.2.”. Además, añade que se "declara la inexistencia de responsabilidad disciplinaria del jugador".
“Teniendo en cuenta la capacidad económica del club y el importe de la operación económica que ha dado origen a este expediente, este Comité es consciente de que el pago de 300 euros, más allá de su carácter meramente simbólico (la multa se impone porque el club expedientado ha sido considerado autor de una infracción disciplinaria), no contribuirá a que el equipo sancionado en particular y, probablemente, otros clubes que puedan estar en el futuro en la misma situación, adecúen su conducta a lo requerido reglamentariamente", admitió el órgano.
Es así como el Atlético de Madrid perdió el caso por la supuesta “traición” del delantero francés, pues tenía contrato con los Colchoneros cuando se interesó por el Barcelona, que deberá pagar la insignificante cantidad por el refuerzo que ya comenzó a dar resultados, reportó El País.