El Congreso del sureño estado mexicano de Oaxaca aprobó el miércoles un dictamen para despenalizar el aborto, con lo que se convierte en el segundo de este país en permitir la interrupción voluntaria del embarazo.
La legislatura de Oaxaca, con 24 votos a favor y 10 en contra, descongeló la iniciativa que estuvo frenada 10 años y adoptó una norma que "despenaliza la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas de gestación", dejando así a las mujeres en libertad de decidir sobre su cuerpo e impidiendo juzgarlas por su decisión.
Oaxaca se convierte así en el segundo distrito mexicano en autorizar el aborto después de la Ciudad de México, que lo habilitó en 2007.
El dictamen aprobado reforma dos artículos de la Constitución de Oaxaca (2 y 12), entidad montañosa con costas al Pacífico donde habita la mayor cantidad de los 56 grupos étnicos de este país, y es uno de los más empobrecidos y subdesarrollados.
La reforma también modifica cuatro artículos del Código Penal local (312, 313, 315 y 316).
A favor de legalizar el aborto votaron dos bancadas que son oficialistas a nivel federal, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido del Trabajo (PT, izquierda), junto con legisladoras independientes.
La decisión "despenaliza la interrupción del embarazo por cualquier causa durante las 12 primeras semanas de gestación", indica el dictamen presentado por la legisladora Laura Estrada, coordinadora del grupo parlamentario de Morena en Oaxaca.
Colectivos de feministas festejaron la decisión, con el grito de "¡sí, se pudo!".
En contra votó la fracción que apoya el derechista Partido Encuentro Social (PES, evangélico), que en el Congreso nacional respalda al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las otras dos formaciones en contra fueron los partidos Revolucionario Institucional (PRI, derecha), y Acción Nacional (PAN, centroderecha), que exclamaron furibundos gritos de "¡asesinos!".