El pésimo trabajo que llevan a cabo Luis Alberto Arriaga y Guadalupe Daniel en los ayuntamientos de San Pedro Cholula y Cuautlancingo, respectivamente, se está convirtiendo en un lastre para toda la región cholulteca, principalmente para San Andrés.
Le cuento, amable lector. Karina Pérez Popoca se ve afectada gracias a Luis Alberto Arriaga y Lupita Daniel, que ya no son soportados ni por sus propios habitantes.
El nulo trabajo en San Pedro Cholula por parte de Arriaga Lila es evidente, además de que carga con la cruz de ser un “títere” de José Juan Espinosa, por lo que no da un paso sin que el diputado local se lo autorice.
En tanto, Lupita Daniel ha demostrado con creces que no tiene la capacidad para gobernar Cuautlancingo, donde los índices de delincuencia y la mala condición de las calles han generado un gran malestar entre la población.
Pese a esta mala imagen de Arriaga Lila y Lupita Daniel, la alcaldesa de San Andrés Cholula, Karina Pérez Popoca, les ha dado la oportunidad de tener un trabajo en conjunto, algo que no han aprovechado los antes mencionados.
Pérez Popoca ha incluido a estos alcaldes en diversos proyectos de interés para la región cholulteca. Desafortunadamente, ni Arriaga ni Daniel están a la altura.
De los dos alcaldes, el que menos respaldo tiene es Luis Alberto Arriaga, pues además de que pasar gran parte de su administración viajando por el mundo en compañía de su esposa, ha provocado que los índices de delincuencia se desaten en San Pedro Cholula.
Un dato duro y grave en San Pedro es los índices de delitos sexuales que se han presentado, pues el Secretariado Ejecutivo del sistema Nacional de Seguridad Pública reveló que en este municipio han aumentado este tipo de delitos en un 123 %.
Y todavía Luis Alberto Arriaga tiene la desfachatez de decir que San Pedro Cholula es el municipio con menos índice delictivo de la región.
Los “intocables” reporteros de desayunos
Amigos lectores, debo usar estas líneas para contarles un suceso que vivió quien escribe esto la semana pasada, para ser precisos el jueves en el destape de Juan Manuel Vega Rayet para la dirigencia estatal del expartidazo.
La cita fue en conocido restaurante de la 3 poniente a las 9:00 AM. Como buen reportero llegué derrapando y mi sorpresa fue ver que todos los lugares estaban ocupados por los bien conocidos “reporteros” de desayunos, comandados por las famosas “Estelitas”.
Todo estaba normal, esos “colegas” desayunando sus chilaquiles con bistec y los verdaderos reporteros cuestionando al protagonista de la rueda de prensa.
Fíjese que a mí en lo personal me gusta más entrevistar por separado al sujeto en cuestión que preguntar en las ruedas de prensa. Cosa mía absolutamente. Por lo que le pedí a Vega Rayet una entrevista por separado.
Todo estaba bien, la entrevista resultaba interesante. Sin embargo, al poco tiempo noté que una de las llamadas “Estelitas” estaba ansiosa junto al priista. Obviamente, continué con mi trabajo mientras ella esperaba el momento de interrumpirme.
En cuanto terminé, la señora de avanzada edad soltó su enojo y dijo: “Muchachos, ustedes siempre quieren acaparar todo”
¡Es en serio! La señora solo quería platicar de ciertas co$a$ con Vega Rayet, como siempre lo ha hecho con los hombres de poder.
Ojo, yo no tengo nada contra ellas ni contra los reporteros de desayunos. Por mí pueden acaparar el café, los bocadillos, los chilaquiles y los huevos. Nada más no se metan con mi trabajo, que en ese momento sí respondo.