Una pareja estadounidense ha decidido demandar a una clínica de fertilidad por negligencia porque su hija nació con rasgos asiáticos, pese a que ellos son de raza blanca.
Drew Wasilewski y su ahora exesposa, Kristina Koedderich, acusan al Instituto de Medicina y Ciencia Reproductiva de Saint Barnabas (Nueva Jersey) de utilizar el esperma de un extraño durante su tratamiento de fecundación in vitro (FIV) llevado a cabo en 2012.
La pareja contó a New York Post que cuando su hija nació en 2013, les pareció que tenía rasgos asiáticos, pero en aquel entonces no se preocuparon mucho por ello porque estaban felices de haber logrado tenerla.
"Estaba bien de salud. Realmente no nos fijamos en nada más aparte de lo hermosa que era", detalló Wasilewski.
Con el tiempo la apariencia de la niña empezó a generar dudas en el padre, que llegó a pensar que su esposa le podría haber traicionado. Cuando la bebé tenía poco más de dos años, en 2015, los padres decidieron hacerle una prueba de ADN, la cual confirmó que había "0% de probabilidad" de que Drew fuera su padre biológico.
Según la demanda que está abierta contra la clínica de fertilidad, la negligencia del establecimiento de salud provocó "la ruptura del matrimonio [de 12 años] entre Kristina y Drew".
En septiembre, un juez del Tribunal Superior ordenó que la clínica entregara una lista completa de los hombres que donaron esperma durante el período que la pareja estuvo en tratamiento. La medida busca determinar quién es el padre biológico de la niña.
Además de una compensación financiera por todos los problemas que el cambio en las muestras de espermas causó a la pareja, los padres buscan conocer la identidad del padre biológico de su hija, que ahora tiene seis años, para familiarizarse con su historial genético e incluso presentarle a su padre a la niña, en caso de que ella quiera conocerlo en el futuro. La pareja también quiere saber si el semen de Drew se usó para el tratamiento de FIV de otra persona.
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