El huracán Dorian sacude el sureste de Estados Unidos rumbo a Florida tras entrar en el país por las Bahamas y dejar un rastro de destrucción.
El huracán tocó tierra con categoría 5 y vientos de 300 km/h. Las fuertes lluvias que ha traído consigo Dorian han causado numerosos daños a las viviendas. Hasta 13.000 casas podrían haber quedado destruidas o haber sufrido graves daños. En la isla de Ábaco, las extensas inundaciones han contaminado pozos con agua salada, lo que ha hecho que se necesite urgentemente agua limpia.
Como el huracán se desplaza hacia el noroeste del país, el estado de Georgia ordenó evacuar el 2 de septiembre a más de medio millón residentes. En Florida también se comenzó a evacuar a la población de las zonas costeras. A partir del 2 de septiembre, Dorian seguirá azotando Gran Bahama con vientos máximos de 280 km/h.