La astronauta estadounidense Anne McClain temía que su exesposa se gastase todo el dinero de la cuenta corriente. Así que decidió controlar sus gastos entrando en su cuenta sin su permiso. Lo hizo mientras estaba de servicio a bordo de la Estación Espacial Internacional en una misión de seis meses.
A McClain la acusan ahora de haber accedido a la cuenta bancaria de su exesposa, Summer Worden, desde los ordenadores de la NASA. Worden es una exoficial de inteligencia de las Fuerzas Aéreas de EEUU y comenzó a sospechar de que McClain espiaba sus gastos cuando esta empezó a recordarle compras específicas durante una pelea, según relata The New York Times.
Worden pidió a su banco que le notificasen si alguien, además de ella, accedía a su cuenta. Cuando le avisaron de que un ordenador de la NASA había accedido, denunció a su expareja ante la Comisión Federal de Comercio por un delito de usurpación de identidad.
McClain no niega haber accedido a la cuenta y se defiende argumentando que ambas accedían a ella cuando todavía estaban casadas, que la contraseña de acceso seguía siendo la misma y que Worden nunca advirtió específicamente que dejase de utilizarla. También se defiende subrayando que nunca utilizó los fondos bancarios y que su objetivo era controlar las finanzas.
Los padres de Worden también han denunciado a la astronauta. La acusan de orquestar una campaña premeditada para obtener la custodia del hijo de Worden, quien nació un año antes de que ambas contrajesen matrimonio en 2014.
Worden pidió el divorcio en 2018, cuando McClain la acusó de asalto. Acusación que la ley terminó desestimando.
Tanto las autoridades como la NASA están ahora investigando el caso. De confirmarse el delito, McClain se convertiría en el primer humano en cometer uno fuera de la Tierra.