El motociclista Beau Layne se libró por poco de la muerte cuando su moto se estampó contra el muro de la Magic Dry Organic Absorbent Northwest Nationals de Seattle, en Estados Unidos. No consiguió enderezar su Harley-Davidson y salió disparado al chocarse a 340 km/h. Por suerte quedó ileso tras rodar por la pista.
A la increíble velocidad a la que iba la máquina le fue imposible controlar la situación. Logró salvarse únicamente porque, tal y como se ve en el video, la moto chocó desde el lateral y rebotó junto con su piloto. Layne se libró del muro e impactó contra la pista.
El casco hizo el resto. Tras salir disparado y recorrer parte de la pista, ni corto ni perezoso se levantó como si nada. Aunque no se libró de pasar por el hospital.