El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, viajará a la frontera con Estados Unidos para atender personalmente el caso de los siete mexicanos fallecidos en un tiroteo en la ciudad de El Paso, en el estado de Texas, colindante con la mexicana Ciudad Juárez, informó hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su habitual rueda de prensa diaria, el mandatario mexicano reiteró su pesar por lo ocurrido el sábado pasado, cuando un hombre armado con un rifle mató a 20 personas e hirió a otras 26 en un centro comercial de El Paso.
"Ya se ha dado a conocer que perdieron la vida, de acuerdo a la última información, siete mexicanos. Están graves algunos heridos, siete también", dijo López Obrador en la conferencia realizada en la ciudad de Valle de Bravo, en el estado de México (centro).
"Ayer se fijó la postura de nuestro gobierno al respecto (...) y hoy, el secretario (ministro) de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se va a trasladar a Ciudad Juárez para atender personalmente este lamentable suceso", agregó.
Dijo a la vez que Estados Unidos debería replantear su política de venta de armas por las consecuencias que de ella se derivan.
"Estos lamentables hechos que se presentaron en Estados Unidos deben de llevar a la reflexión, al análisis, y a la decisión de controlar la venta indiscriminada de armas, lo digo con todo respeto", dijo el mandatario.
"No es nuestro ánimo entrometernos a la vida interna de ningún país, pero sí debe de replantearse este asunto porque afecta mucho, en este caso a los estadounidenses y también nos afecta a nosotros", añadió López Obrador.
El canciller mexicano informó el domingo que México evalúa iniciar una demanda internacional por "terrorismo", la primera en su tipo, tras lo sucedido en El Paso en que mexicanos perdieron la vida.
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