Los cazadores furtivos en Canadá matan osos negros americanos para extraer sus órganos genitales. Sputnik habló sobre el tema con Samantha Bayard, secretaria de prensa del ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá.
Los agentes de Interpol incautaron en el territorio de Canadá al menos 15 unidades de báculos —huesos que se encuentran en los penes de la mayoría de los mamíferos— y varios testículos de osos negros americanos.
El oso negro americano es uno de los símbolos del país norteamericano y está protegido por las leyes provinciales y federales desde el año 1992. Según Bayard, la legislación canadiense prevé un severo castigo por su caza ilegal: una multa de entre 3.500 y 9 millones de dólares estadounidenses.
Por lo visto, la demanda de órganos genitales de osos negros americanos tiene sus raíces en la medicina tradicional china, explicó a Sputnik el experto Sheldon Jordan de un órgano encargado de vigilar por el cumplimiento de las leyes respectivas. Aunque se sabe muy poco acerca de la cooperación de cazadores furtivos en la arena internacional, es posible que los órganos genitales de estos animales se exporten a China.
"En China hay una costumbre de pensar que es posible transmitir la nueva fuerza a ciertas partes del cuerpo al consumir órganos similares. (…) El consumo de penes y testículos por parte de hombres les hace más fuertes y garantiza una vida sexual plena", explicó el empleado de un restaurante en Pekín al medio de comunicación 20 minutos.
Si bien los osos negros americanos no son una especie en peligro de extinción, las autoridades canadienses tratan de una manera muy seria la matanza ilegal de estos animales. Según Samantha Bayard, Canadá hace todo lo posible para acabar con la caza furtiva.
"Nosotros continuaremos emprendiendo esfuerzos para proteger esta y otras especies en función de la situación y su protección será una de nuestras prioridades", aseguró.
Este no es un caso aislado en el que la caza furtiva tiene una relación con el mercado chino. En noviembre del 2018 China prohibió y después volvió a permitir la venta de cuernos de rinoceronte en su territorio. Se cree que esta parte del cuerpo del animal ayuda a prevenir el cáncer.
Según los datos, citados por el periódico Le Monde, la medicina tradicional china recibió 38.000 millones de dólares en el 2018 gracias a la matanza de animales. Los defensores de la fauna incluso advierten de la existencia de los grupos de presión que tratan de impedir que las autoridades canadienses protejan a los animales.