Espuma de Valsequillo, ni tan tóxica ni tan peligrosa, según académico

Espuma de Valsequillo, ni tan tóxica ni tan peligrosa, según académico

Foto: Ángel Trinidad

La muerte de un joven que fue tragado por la espuma que ha salido de la presa de Valsequillo esta semana encendió la alerta entre diversos grupos ambientalistas, debido al supuesto nivel de toxicidad que tiene este fenómeno.

 

No obstante, desde el punto de vista del académico de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), Raciel Flores Quijano, esta espuma no es tan tóxica ni tan peligrosa. Incluso afirmó que se ha maximizado el problema.

 

En entrevista con Imagen Poblana, Flores Quijano resaltó que la salida de espuma de Valsequillo es algo “normal” y provocado por los habitantes de la zona, pues representa una concentración de materiales de limpieza que usan en sus viviendas.

 

El académico resaltó que es una mentira decir que el interior de esta espuma es como una cámara de gas, pues solo se puede equiparar a lo que sucede cuando se vierte jabón en exceso en una lavadora, generando una cantidad importante de espuma.

 

Aunque aceptó que es preocupante que la sociedad ensucie de esa manera el cauce de Valsequillo, pidió a los grupos ambientalistas no generar mayor pánico por este suceso, pues es algo que ha sucedido muchas veces.

 

Sobre la posibilidad de que los contaminantes que contiene esta espuma lleguen a las tierras que requieren ser regadas y afecten plantas que son consumidas por los animales, Flores Quijano dijo que nadie en su sano juicio utiliza esta agua contaminada para el riego.

 

No obstante, en caso de que alguien determine usarla, los contaminantes van a ir desapareciendo poco a poco en los diversos cuerpos en los que se alojen, por lo que tampoco representaría un riesgo sanitario para la población.

 

Precisó que los niveles de contaminación en Valsequillo aún no rebasan los límites y no se consideran graves, motivo por el cual pidió no exagerar con lo sucedido con la espuma de este lago.

 

El académico de UPAEP puso como ejemplo lo que ocurrió hace unos meses con el agua mineral Peñafiel, pues se causó un pánico que no tenía razón de ser por la presencia de arsénico en este líquido.

 

Precisó que las cantidades de este material eran mínimas y solo se logró un pánico infundado entre la gente, pues no representaba un riesgo consumir esta bebida.

Notas Relacionadas