Cuando pareciera que la situación del país ya complicada de por sí no podía estar más, surgen nuevos elementos de preocupación e incertidumbre para todas/os nosotros.
Pareciera que cada día más lo que sí se busca es lograr la sentencia tantas veces anunciada de “al diablo las instituciones".
Mil millones de pesos de “ahorro de recursos” se llevan en el gobierno federal, dicho en una gira reciente del Presidente López Obrador. Hecho que incluso festejó levantándole la mano a la Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda del Gobierno Federal, Raquel Buenrostro. Y claro que sería sin duda una celebración, si las necesidades básicas del país se hubiesen cumplido.
Sin embargo, lo que hemos visto, atestiguado y leído es todo lo contrario, tan sólo algunos de los ya innumerables ejemplos:
Sigue sin haber medicamentos y lo básico en los hospitales; hasta que hizo crisis pagaron a los Médicos/as residentes.
El recurso detenido de las estancias infantiles ha provocado que en 22 entidades del país se haya solicitado al Poder Judicial alrededor de mil 903 amparos en contra del recorte presupuestario del gobierno federal a estos centros de atención para niños/as y el cambio en las reglas de operación a las que están sujetos. Puebla ha logrado la suspensión definitiva para 58 estancias y las restantes están aún en revisión. Pero la Recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hecha al gobierno federal en la que argumentaba la necesidad de la reinstalación de este programa, ya que se están vulnerando los derechos de los/as menores y de las familias, fue rechazada por el gobierno federal.
Retiraron becas a los que sí estudian, el recurso para los refugios donde se resguardan a las mujeres y sus familias víctimas de violencia extrema; el del programa para emprendedores, ocurrencias, cambios en proyectos debidamente planeados, eso sí, cambios aprobados vía “mano alzada”.
Sin duda debemos festejar esos ahorros.
Pero que tal la implementación verdaderamente inaceptable de acciones claras para convertir a nuestro país en un “tercer país seguro” que detiene a todos los migrantes ilegales que pretenden llegar a Estados Unidos de Norteamérica. País que este mismo fin de semana ha iniciado “redadas” que afectarán sin duda a nuestros connacionales. Escuchaba ayer mismo al actual Secretario de Relaciones Exteriores diciendo que no tenían reportes de detenciones, cuando al mismo tiempo en otros canales extranjeros estaban dando cuenta detallada de estas detenciones.
Qué decir de los evangélicos hoy autollamados “soldados de la 4T”que serán quienes distribuyan la Cartilla Moral. ¿Y el Principio Constitucional del Estado mexicano laico dónde queda?
Un hecho grave en los últimos días, la sorpresiva renuncia del Secretario de Hacienda y sus puntuales precisiones -entre varias que se leen en el documento- en su carta de renuncia de los motivos que le llevaron a tomar la decisión y que deben alertarnos: “discrepancias (…) porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento…me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública… Esto motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.
Y entonces, ¿qué pasó con la llamada Cuarta Transformación (4T)? ¿Qué no sostenían lo contrario?
Porque tampoco podemos dejar de mencionar que ya van al menos 14 bajas de funcionarios de nivel alto y medio y no sé cuantos más trabajadores/as que se han quedado sin trabajo en estos primeros siete meses.
Nos enfrentamos a un movimiento de paro de labores de miembros de la Policía Federal -aún no resuelto- que lo único que piden es reglas claras para su inclusión a la Guardia Nacional y la protección de sus derechos laborales.
Por si todo lo anterior lo pensábamos grave por sí mismo para nuestro país, ahora nos enfrentamos a algo gravísimo, un agravio a los mexicanos/as y a la democracia, que es absolutamente violatorio de la Constitución General de la República: Un Congreso del Estado de Baja California mandata con el voto de legisladores/as de todos los partidos políticos, ampliar el período para el cual fue electo el Gobernador del Estado, de dos años, para extenderlo a cinco años. ¡Patético!
Acto de traición a la patria, traición a nuestros principios, insólito… gravísimo calificado así por el diputado Porfirio Muñoz Ledo, el cual propone la desaparición de poderes en ese Estado, propuesta que todas/os aplaudimos y apoyamos, además por supuesto de las sanciones que cada partido político, menos Morena ¡claro!, determine para sus legisladores/as.
Cada día pensamos que es más grave lo que ha sucedido el día anterior con este gobierno federal, desprestigio constante, cotidiano, a las instituciones, a las personas, sin pruebas, y echando culpas de todo, a todos los anteriores, sin asumir las que ya les corresponden.
Lo que sí están cumpliendo es la sentencia tantas veces anunciada de mandar “al diablo a las instituciones”.
Palabra de Mujer Atlixco
@rgolmedo
rociogarciaolmedo.blogspot.com