El equipo de la empresa rusa de innovaciones biológicas Biomimetix elaboró conjuntamente con especialistas del centro Nacional Médico del Estudio del Cáncer Blojín un injerto híbrido con propiedades idénticas al tejido óseo, que luego fue implantado en una pata de un gato doméstico afectado por el osteosarcoma.
Desde hace unos años la empresa Biomimetix, creada por un grupo de científicos en el seno de la universidad rusa MISIS, desarrolla injertos óseos de polietileno de peso molecular ultraalto.
"El hecho de que las características del implante son prácticamente idénticas a un hueso normal lo hace único", comentó el director general de la empresa, Fiodor Senátov.
La carcasa de titanio fabricada en la impresora 3D y el meollo de polietileno poroso de peso molecular ultraalto imitan la estructura interior y exterior de un hueso normal.
Entre otras ventajas, el gerente de Biomimetix destacó que la superficie del polímero permite implantar las células propias del paciente lo que favorece la supervivencia del implante.
El paciente, gato doméstico Lapunia (Cariño, en ruso), recibió el implante en una clínica veterinaria en primavera de 2019, después de que le eliminaran un fragmento óseo de seis centímetros en la pata afectada por el osteosarcoma.
Según observaciones, el implante no fue rechazado y el gato se está recuperando y puede caminar sin ayuda.
El injerto óseo híbrido se perfila como una alternativa a la amputación y los implantes de metal, que son aceptados por el organismo con más dificultad, destacó el Ministerio de Ciencia ruso.