Más de 1.600 personas fallecieron desde julio del año pasado en la República Democrática del Congo, por el virus del Ébola, informó el Ministerio de Sanidad del país centroafricano.
Anteriormente se informó de 1.550 fallecidos.
"La situación para el jueves, 4 de julio de 2019: en total son 2.382 casos (de infección), de ellos 2.288 confirmados y 94 probables, se contabilizaron 1.606 decesos y 666 personas curadas", comunicó la entidad a través de su cuenta de Twitter.
El brote actual de ébola en la República del Congo comenzó a finales de julio de 2018.
El virus del Ébola provoca una enfermedad grave que a menudo conduce a un desenlace letal, con una tasa de mortalidad que llega al 50 por ciento.
Se propaga de persona a persona tanto por contacto directo con órganos, sangre u otros líquidos corporales de las personas infectadas, como por contacto indirecto con materiales contaminados, y va acompañada de fiebre, debilidad y dolores musculares, vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.