Desde que fue creada oficialmente en 2009 por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, la Policía Federal ha estado en una serie de controversias por sus actuaciones que en varios casos ha terminado en procesos judiciales y en intervenciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Fue hace casi 10 años que el entonces mandatario creó este cuerpo policial para apoyar las labores de seguridad en el territorio nacional, cuando estaba en auge su lucha fallida contra el narcotráfico en México.
Ahora mismo, esta corporación está en el ojo del huracán por las manifestaciones en desacuerdo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para integrarlos en la Guardia Nacional.
Si bien hay quienes opinan que es un movimiento orquestado para desprestigiar a la Guardia Nacional y sabotear la iniciativa para la seguridad, lo cierto es que la Policía Federal nunca ha estado lejos de las controversias.
Tres Marías
Uno de los primeros casos que se volvieron mediáticos internacionalmente fue lo que pasó en Tres Marías, en los límites entre el Estado de México y Morelos.
El 24 de agosto de 2012, en la carretera federal, los policías federales abrieron fuego contra una camioneta que tenía blindaje y placas expedidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Se trataba de un vehículo donde viajaban agentes de la CIA y uno más de la Secretaría de Marina.
La Procuraduría General de la República respondió con el proceso de 14 agentes de la Policía Federal por homicidio calificado, pues el argumento fue que intentaban que se detuviera el vehículo durante un operativo antisecuestro, pensando que se trataba de una camioneta robada.
Tlatelolco
Para 2014, una cámara de vigilancia del gobierno de la Ciudad de México logró captar el momento en que un uniformado de la Policía Federal mató a quemarropa a un limpia parabrisas en la colonia Tlatelolco de la capital mexicana.
De acuerdo con las investigaciones, el limpiador llegó al auto del policía y a los 20 segundos se aleja. Según relatan los testigos, el trabajador callejero intentó agredir el vehículo con un palo antes de alejarse. Mientras se retiraba, el policía bajó del auto y le disparó en dos ocasiones.
El saldo fue una condena de 20 años para este elemento.
Tanhuato
El caso más sonado de la Policía Federal ocurrió en Tanhuato, Michoacán, donde 42 civiles perdieron la vida durante un enfrentamiento entre el cuerpo policial e integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
La investigación concluyó que antes del suceso, un ciudadano denunció que personas cercanas a un grupo delictivo irrumpieron en el rancho El Sol, lo que hizo que la Policía Federal tomara el caso.
El 22 de mayo de 2015, una persecución terminó en el rancho, dejando como saldo una balacera que terminó por dejar en el suelo 2,600 casquillos de bala. Es decir, hasta 19 disparos por persona que estaba en el lugar.
La Procuraduría determinó que 22 muertes eran culpa de la Policía Federal, pues entre los muertos tenían impactos de bala eran por la espalda, por balas descendentes lanzadas desde un helicóptero, uno fue quemado vivo, uno atropellado, otros más en cuclillas, e incluso algunos con tiro de gracia al estar escondidos.
La Policía tardó en llamar a las autoridades estatales, lo que les dio tiempo para alterar la escena del crimen y además torturar a varios detenidos.
Nochixtlán
Fue lo ocurrido durante el enfrentamiento entre los efectivos e integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Nochixtlán, Oaxaca.
El saldo fue de ocho muertos y 450 heridos en junio de 2016 durante una protesta que desembocó en un enfrentamiento, donde pobladores se defendieron con piedras y recibieron respuesta de armas de fuego por parte de los policías.
Incluso, la Policía Federal alegó que era falso el uso de armas de fuego, pero terminaron por reconocer el hecho y debieron responder judicialmente, ya que los policías que intervinieron ni siquiera habían pasado por el entrenamiento necesario para estar en servicio.