La lucha contra el huachicol en México sigue dando frutos, aunque sea a cuentagotas y a menor ritmo de lo que hubiera esperado el gobierno federal y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que Puebla alcanzó el tercer lugar en tomas clandestinas a nivel nacional, luego de que en diciembre pasado, cuando empezó la actual gestión lopezobradorista, la entidad poblana era el primer lugar en todo México.
De acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos, en lo que va del año, hasta el 31 de mayo pasado, se detectaron 677 tomas clandestinas de robo de gasolina o de gas en Puebla, lo que contrasta con las 1,023 que hubo en el mismo periodo, pero en 2018.
Mientras Puebla fue puntero nacional durante todo el año pasado y durante buena parte de 2017, ahora está en tercer lugar nacional, superado por Hidalgo y Estado de México, los dos nuevos paraísos del huachicol en el país.
La disminución de un año para otro, es del 35 por ciento gracias a la estrategia antihuachicol del gobierno federal que optó por cerrar ductos y transitar el combustible en pipas con seguridad. Si bien varios ductos se han reabierto, estos tienen más vigilancia, reduciendo considerablemente la incidencia de robo.
De hecho, fue el propio presidente Andrés Manuel López Obrador quien dio a conocer que el robo de combustible ha bajado en 92 por ciento y eso significa un ahorro de 50,000 millones de pesos al año.
Mientras en Puebla se contabilizan 677 tomas clandestinas, en Hidalgo van 2,170 casos y 923 en el Estado de México, lo que pone a estos últimos como la meca del robo de hidrocarburos. Después de la entidad, está Tamaulipas con 673 casos y Guanajuato con 629.
De hecho, entre 2017 y 2018, se pelaban los primeros lugares Puebla y Guanajuato, por su riqueza en ductos de paso de combustible.
Para marzo de este año, Puebla ya era segundo lugar nacional y para el cierre del segundo semestre, estará en el tercer lugar en todo el país.