La venta de vehículos nuevos en México podría disminuir más en la segunda mitad de 2019 ante una menor capacidad de compra de consumidores por la desaceleración de la economía local, informó hoy la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
"El declive iniciado en junio de 2017 se acentúa al cierre del primer semestre de 2019 y se prevé que esta condición persista en el segundo semestre", expresó el director general adjunto de la AMDA, Guillermo Rosales, en una declaración a medios.
"El estancamiento de la inversión, el subejercicio del gasto público y la desaceleración de la creación de empleo se insertan en el panorama de riesgos que pueden deteriorar aún más la comercialización de vehículos", agregó.
Los distribuidores mexicanos vendieron en junio 106.398 unidades, lo que representó una caída del 11,4 por ciento contra el mismo mes del año pasado, según reportó más temprano el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Se trató del menor nivel de ventas para un mes similar en los últimos cinco años, de acuerdo con las cifras del Inegi.
Las cifras acumuladas entre enero y junio muestran que en México se vendieron 638.597 vehículos ligeros en el período, una caída del 6,4 por ciento con relación al mismo lapso de 2018.
Rosales dijo que los factores negativos son el endeudamiento y la baja capacidad de compra de los consumidores de menores ingresos, además de la desconfianza ante el panorama económico y político del país.
La AMDA estima una contracción del 6,3 por ciento para la venta de vehículos en todo 2019.
En 2018 la economía mexicana creció un 2 por ciento, pero el central Banco de México (Banxico) estima una desaceleración para este año en un rango de entre el 0,8 y el 1,8 por ciento, en línea con la tendencia global.