Desde hace décadas los científicos luchan para terminar con la constante escasez de órganos humanos para trasplantes. En busca de una solución, ahora están realizando experimentos para hacer 'crecer' órganos humanos en animales.
No es noticia que hay varias compañías de biotecnología que están modificando la genética de cerdos para que sus órganos sean más compatibles con los de los humanos. Sin embargo, sí es novedad que algunos científicos están intentando cultivar órganos humanos en cerdos, ovejas u otros animales, que luego podrían ser 'cosechados' para trasplantes.
Según publicó Science, es reconocido que las células madre de una especie pueden prosperar en el embrión de otra. Sin ir muy lejos, el mes pasado un grupo de investigadores en EEUU reveló que había cultivado células madre de chimpancé en embriones de mono.
Ahora, científicos japoneses están intentando hacer lo mismo pero con células de humanos en cerdos, aunque reconocen que el avance científico implica una seria discusión ética.
"A la gente le preocupa que la frontera entre humanos y animales pueda volverse borrosa", dijo a Science Misao Fujita, un especialista en bioética de la Universidad de Kyoto en Japón.
De todas formas, los investigadores "visualizan la reprogramación de las células de una persona a un estado de desarrollo primitivo que puede formar la mayoría de los tejidos e inyectar estas células madre pluripotentes (IPS) inducidas en el embrión de otra especie", se explica.
El embrión se implantaría en el útero de un sustituto y se le permitiría crecer a tamaño completo para servir como un donante de órganos.
Los investigadores explican en Science que las células IPS podrían provenir de la persona que espera un trasplante o, en un enfoque potencialmente más rápido y menos costoso, los órganos podrían estar hechos con células de otros donantes.
Hasta ahora, la hazaña ha sido modelada sólo en roedores. En 2010, el biólogo de células madre Hiromitsu Nakauchi y su equipo de la Universidad de Tokio informaron sobre el crecimiento de páncreas de ratas en ratones que no podían formar páncreas por sí mismos.
En 2017, Nakauchi y sus colegas trataron la diabetes en ratones al darles trasplantes de tejido de páncreas de ratón productor de insulina en una rata. Ahora esperan hacer lo mismo pero con humanos y cerdos.