Los futbolistas de la selección brasileña celebraron su clasificación para las semifinales de la Copa América, tras eliminar en la tanda de penaltis a Paraguay, una vez que el partido finalizó con empate a cero.
El autor del penalti decisivo, Gabriel Jesús, explicó que "no pude hacer gol de penalti en el partido anterior (falló uno contra Perú). Salí enfadado y triste, cabreado conmigo mismo, porque no lo chuté de mi forma. La ansiedad me perjudicó. Hoy, estaba confiado, y chutando de mi manera, sabía que marcaría", comentó ante la prensa tras el partido.
"En el partido anterior no miré el portero y chuté a portería. Esta vez, chuté mirando el portero, calmado, frío, vi cómo se movía a la izquierda y tiré al otro lado" para hacer gol, explicó el delantero.
Por su parte, Daniel Alves admitió que Brasil se ha "sacado merecidamente un trauma de encima", tras haber sido eliminado en los penaltis por Paraguay en las Copas América de 2011 y 2015.
Para Alves, la clasificación fue "un premio al equipo que propuso fútbol. Habíamos hablado antes que hoy, más que nunca, tendríamos que ser mentalmente fuertes porque teníamos un equipo que pararía y dificultaría mucho el juego", comentó sobre Paraguay.
"En la primera mitad, creamos muchas ocasiones. En la segunda, con la expulsión suya, el partido se convirtió de ataque contra defensa, creamos las mejores ocasiones del partido y creo que hoy fue un premio al equipo que propuso fútbol y creó las mejores oportunidades".
En la misma línea se expresó el delantero Everton, para quien fue "un partido difícil, sabíamos de las dificultades, como se comportarían, y no fue diferente. Tanto que su portero fue elegido el mejor del partido, y con méritos. Pero quedó probada la fuerza del grupo", comentó.
Sobre el rival en semifinales, que saldrá del Argentina-Venezuela, Everton dijo que "no pensamos mucho en esto. Nuestras victorias han sido sufridas, hay que valorizar la entrega de los jugadores. Tenemos que preocuparnos con el próximo adversario sea quien sea, y preparar bien el partido".
se clasificó para disputar unas semifinales de la Copa América doce años después de la última vez, en Venezuela 2007. Ahora, la canarinha buscará una plaza en la final el próximo martes en Belo Horizonte, contra el ganador del Argentina-Venezuela.