Una patrona polaca dejó morir a un trabajador ucraniano de 36 años de edad luego de que este se sintió mal mientras trabajaba en una fábrica de Nowy Tomysl en el oeste de Polonia, informaron medios locales.
De acuerdo con la policía, el trabajador empezó a sentirse mal y finalmente se desmayó mientras trabajaba durante un día caluroso en una fábrica de ataúdes. Sus compañeros de trabajo querían llamar una ambulancia, pero la empleadora se los impidió.
Más tarde, la empleadora envió a sus casas a todos los trabajadores y llevó al hombre a un bosque a 100 kilómetros de distancia en donde lo abandonó.
"Una de las posibles razones fue el miedo a enfrentar las consecuencias de tener a este hombre trabajando ilegalmente en la fábrica", dijo un vocero de la policía al sitio noticioso polaco onet.pl
Los hechos ocurrieron el 12 de junio. La empleadora fue arrestada el 18 del mismo mes y acusada de provocar de manera no intencional la muerte del hombre y de no suministrar ayuda. La mujer enfrenta una sentencia de cinco años de prisión.
Se calcula que entre uno y dos millones de ucranianos viven en Polonia. Menos de 500.000 de ellos tienen permisos de residencia de largo plazo y muchos otros llegan al país con visas temporales, lo que les permite trabajar. Otros trabajan ilegalmente en el país.