Un ex jefe del cuerpo policial de la fiscalía mexicana renunció hoy a su cargo, tras divulgarse un video que muestra a supuestos agentes federales que torturaban a un detenido por el caso Ayotzinapa sobre la desaparición de 43 estudiantes normalistas en 2014.
"Ante los hechos públicos denunciados en medios de comunicación, Carlos Gómez Arrieta decidió separarse del cargo de subsecretario de esta dependencia a fin de facilitar y atender las investigaciones que se deriven", señaló la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Michoacán en su cuenta de Twitter.
La dimisión del funcionario se produjo luego de que el noticiero televisivo "En Punto" de Televisa divulgó, el viernes por la noche, un video que muestra a supuestos agentes de la Policía Federal Ministerial de la fiscalía mexicana que interrogaban y torturaban a un hombre.
El video habría sido captado tras la detención en octubre de 2014 de esta persona, identificada por el noticiero como Carlos Canto, por su presunta implicación en la desaparición de los 43 normalistas ocurrida en la ciudad de Iguala, estado de Guerrero, el 26 de septiembre de ese mismo año.
Las imágenes muestran a Canto con los ojos cubiertos con cinta y a un individuo, que viste uniforme de la corporación que le coloca una bolsa de plástico en la cabeza, luego de que responde con duda una pregunta del interrogatorio.
Según registros periodísticos, Gómez Arrieta asumió como jefe interino de la Policía Federal Ministerial a inicios de octubre de 2014 y permaneció en el puesto hasta mayo de 2015, varios meses antes de tomar el cargo de subsecretario de Seguridad Pública en Michoacán.
Las agencias de seguridad mexicanas detuvieron a más de 130 personas como sospechosas de participar en la desaparición de los estudiantes de la normal rural "Raúl Isidro Burgos", luego de que fueron raptados cuando circulaban en autobuses por Iguala.
En marzo de 2018 la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe que advertía la existencia de "fuertes elementos" para creer que 34 personas arrestadas entre 2014 y 2016 por el caso habrían sido torturadas por agentes.