Tal como ocurrió con la llegada de Luis Felipe Madeira Caeiro, mejor conocido como Figo, quien llegó del Barcelona al Real Madrid en el fichaje más controversial de la historia, alguna vez el club de la Casa Blanca puso los ojos en la joya de la Masía, el argentino Lionel Messi.
El plan estaba justo en 2008, un año antes que llegara Cristiano Ronaldo, cuando Barcelona llevaba varios años dominando la liga y tenía a cuestas un par de Champions. En ese instante, cuando Florentino Pérez regresó a la presidencia del Real Madrid, pensó que Messi era el jugador que debía vestir la casaca merengue al ser el jugador con más futuro a nivel mundial.
Sin embargo, Barcelona jamás hizo ni siquiera el intento por negociar una venta de cuando menos 100 millones de dólares, dado que sabían que el argentino era su joya para el futuro.
Y es que el Jerónimo Farré, integrante de la junta de gobierno del Real Madrid, confesó que si Messi no ha jugado en el Real Madrid es por el equipo blanco no ha podido, dado que no hubo apertura de los blaugranas.
El otro crack a nivel mundial era el portugués Cristiano Ronaldo y por ello el Real Madrid se decantó por él en una compra millonaria al Manchester United. Al final, el portugués dio muchos dividendos al convertirse en el máximo goleador del equipo y ser el comandante para llevar al equipo a cuatro títulos de la UEFA Champions League en cinco años, algo nunca antes visto.
Si bien reconocen que no se arrepienten de la llegada de CR7, pues encontraron la máquina de goles más perfecta de la historia, sí veían como primer plan a M10, un jugador de centro campo hacia delante que transformara el juego tal como lo ha hecho el argentino con Barcelona.
“Florentino intentó reproducir el modelo Bernabéu, que pasaba por tener los mejores jugadores del mundo. Si Messi no ha jugado en el Madrid es porque no hemos podido. Porque siendo bueno, no ha sido factible ni asequible su fichaje. El otro mega-crack era Cristiano Ronaldo y hemos disfrutado de su talento durante nueve temporadas“, dijo el directivo de acuerdo al diario MARCA.
Durante los nueve años que Cristiano llegó al Real Madrid, marcó 450 goles en todas las competencias, mientras que en el mismo periodo Messi alcanzó los 432, prácticamente al mismo ritmo en la competencia rival más grande de la historia.
Esto en cancha, pues es bien sabido que aunque no son amigos y no se frecuentan, tienen una relación cordial extracancha al grado de que Ronaldo reconoció que su hijo era fanático de Messi y veía sus videos en internet.