PORTO ALEGRE.- El Arbitro Asistente de Video (VAR, por sus siglas en inglés), la novedosa tecnología que ha revolucionado el mundo del fútbol, ha cambiado la 46 Edición de la Copa América, el torneo de selecciones más antiguo del mundo, en el que las polémicas arbitrales han sido constantes desde su primera edición.
"¡Viva el VAR! ¡Bienvenido sea el VAR!", exclamó el martes pasado el seleccionador venezolano, Rafael Dudamel, al finalizar el partido en el que su selección empató a cero contra la anfitriona Brasil.
Gracias a la nueva tecnología, el árbitro anuló dos goles a los locales que sin el VAR le hubieran costado una derrota a la 'vinotinto'.
El hecho de que las imágenes sean visualizadas por tres personas en una sala y que, en caso de duda, el árbitro pueda consultarlas y decidir sobre cualquier acción, ha disminuido las protestas y las polémicas en esta edición del torneo.
Si Dudamel expresó su gratitud con el VAR, el técnico rival en aquel partido, Adenor Leonardo Bachi "Tite", fue rotundo al asegurar que "no hay absolutamente nada a reclamar. Fue justicia".
Hasta el momento, la selección venezolana es la más beneficiada con la nueva tecnología: además de los dos goles anulados por el VAR en el encuentro contra Brasil, encajó otros dos en su primer partido, contra Perú, que también fueron anulados gracias al video.
El sistema de video permitió, por ejemplo, que Brasil, Argentina y Uruguay tuvieran penales a favor (transformados en gol) contra Bolivia, Paraguay y Japón, respectivamente, después de que inicialmente el árbitro no los hubiera señalado.
También ayudó a que el ecuatoriano José Quintero fuera expulsado en el partido contra Uruguay tras un codazo que el árbitro no vio, pero las cámaras sí.
Tras años de reclamaciones, el VAR fue concebido para corregir errores graves de arbitraje y para ayudar a definir cuestiones técnicas, como si una falta fue dentro o fuera del área o si había fuera de juego o no.
Para el paraguayo Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), la introducción del VAR "es un triunfo".
"El VAR tendrá cosas que hay que ajustarlas pero creo que el hecho de hacer justicia es lo que uno quiere y el público también sabe disfrutar de eso", expresó.
En el balance de los primeros días de la Copa, el máximo dirigente de la competición aseguró que está "contento, porque la Conmebol integró el VAR a sus competiciones, lo que todos queríamos es la justicia en el fútbol" y con él, "lo que se quiere es que los resultados sean definidos de la manera más transparente, clara y deportiva".
Aunque la nueva tecnología gana adeptos cada día porque reduce los errores arbitrales en los partidos, todavía hay gente que se muestra contraria a ella.
El jefe de arbitraje de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Leonardo Gaciba, es contrario al uso del árbitro de video en jugadas interpretarivas, y cita como ejemplo el Mundial de Rusia, en el que considera que el delantero brasileño Gabriel Jesús sufrió un penal contra Bélgica, en los cuartos de final, "pero para quien estaba comandando el VAR aquel día ni llamó al árbitro para revisar la jugada".
El VAR ha cambiado la dinámica de los partidos de la Copa América, ya que cuando es activado, los espectadores saben que pueden estar algunos minutos sin saber si el gol o la falta señalada por el árbitro será válida o no.
Cuando no es favorable a sus intereses, como se demostró en los dos goles anulados a Brasil contra Venezuela, una sonora pitada resuena en el estadio, aunque el público es consciente de que la jugada ha sido visualizada varias veces y que el margen de error es muy corto.
Entre 1916 y 2016, la Copa América fue una, sin VAR, y sujeta a grandes polémicas arbitrales. Desde 2019, los árbitros cuentan con un aliado que ha reducido las polémicas y ha hecho que el fútbol sudamericano sea más justo.