El expresidente de la UEFA, Michel Platini, fue arrestado en el marco de una investigación por presuntos delitos de corrupción en la adjudicación de la Copa Mundial de la FIFA 2022 a Catar, reveló este martes el diario Le Monde.
Platini, quien cumplirá 64 años el 21 de junio, fue citado este martes como testigo a la Oficina central de lucha contra la corrupción y los delitos financieros y tributarios en Nanterre.
La audiencia, que se enmarca en una investigación abierta en 2016 por la fiscalía contra delitos financieros (PFN), por "presuntos actos de soborno activo y pasivo de persona que no ejerce funciones públicas" durante la adjudicación del Mundial de 2022 a Catar, derivó en el arresto.
Un portavoz de la UEFA rehusó confirmar el arresto de Platini.
"Sin comentarios por ahora", dijo a Sputnik.
A su vez, la oficina de prensa de la FIFA comunicó que la organización está al tanto de los informes sobre el arresto de Platini, pero de momento se negó a hacer comentarios al respecto.
"En general, la FIFA vuelve a declarar su pleno compromiso con la cooperación con las autoridades de cualquier país del mundo donde se realicen investigaciones en relación con las actividades de fútbol", dice el comunicado.
Uno de los mayores astros del fútbol mundial durante la década de 1980 y presidente de la UEFA de 2007 a 2015, Platini votó a favor de Catar en 2010 y en diciembre de 2017 ya declaró en calidad de testigo.
En diciembre de 2015, Platini fue inhabilitado por la FIFA para "cualquier actividad relacionada con el fútbol" por un período de ocho años. La FIFA interpretó como "violación del código de ética" la transferencia de dos millones de francos suizos que el entonces jefe del organismo, Joseph Blatter, también sancionado, hizo a Platini en 2011.
En febrero de 2016, la Comisión de Apelación de la FIFA abrevió el período de suspensión a seis años. Más tarde, el Tribunal de Arbitraje Deportivo al que apeló Platini redujo la inhabilitación a cuatro años.
La concesión de la Copa Mundial de la FIFA 2022 a Catar fue objeto de críticas por sospechas de corrupción.
El caso salpicó incluso al expresidente francés, Nicolas Sarkozy, a quien le reprocharon sus lazos con la familia real catarí.