Más de la mitad de las usuarias del transporte público en Puebla han vivido acoso o violencia sexual. Además, siete de cada 10 féminas reportan sentirse inseguras durante su trayecto en este medio de traslado, reveló Mónica Silva Ruiz, directora del Instituto Poblano de las Mujeres.
Lo anterior lo dio a conocer durante la puesta en marcha de las unidades de transporte público dedicadas al uso exclusivo para mujeres, menores de edad de 12 años y personas con discapacidad en Puebla, bajo la estrategia denominada “La Ruta es vivir sin violencia”.
“La declaratoria de la Alerta por Violencia de Género nos obliga a redoblar esfuerzos y a trazar nuevas estrategias, así como trabajar en conjunto con todas las esferas de la sociedad para erradicar la violencia contra las mujeres”, dijo en su mensaje.
Desde la terminal de la Red Urbana del Transporte Articulado (RUTA), las autoridades estatales dieron el banderazo sobre la salida de unidades articuladas, con asientos en color rosa, exclusivo para las féminas.
La funcionaria estatal reconoció que es una medida emergente de carácter temporal y su utilización es de libre elección, se trata de espacios públicos que permitirá a los usuarios trasladarse de un punto a otro libre de violencia o discriminación, evitar tocamientos, miradas lascivas y cualquier tipo de acoso y violencia sexual.
Además de la puesta en marcha de las unidades rosas, en las tres líneas de RUTA, también se implementó la campaña en la cual se señalan frases con el propósito de concientizar a hombres y mujeres sobre acciones violentas de género.
Frases como “El espacio reducido durante horas pico no es excusa para invadir el espacio personal de las usuarias del transporte público. En Puebla el acoso se denuncia”, “La violencia sexual hacia mujeres y niñas no se justifica ni por la ropa ni por el horario. Si identificas una situación de acoso, alza la voz y denuncia”.
Asimismo, “Los “piropos”, miradas lascivas y tocamientos no son provocados por la ropa que usan las mujeres. ¡En Puebla cero tolerancia al acoso!”, entre otras.
Cabe recordar que en la administración del entonces gobernador Mario Marín Torres se puso en marcha el programa Taxis Pink, unidades que eran conducidas por mujeres y exclusivo para féminas como usuarias.
Sin embargo, después de un año de ponerse en marcha, el 2009 el programa se cerró porque las taxistas argumentaron que eran amenazadas por hombres del gremio.
A raíz del aumento de casos de feminicidios en Puebla, durante la administración del presidente municipal, Luis Banck Serrato, se planteó el servicio de taxis nocturno, teniendo como conductoras a mujeres, pero tampoco se consolidó.