Una supuesta nube de mariquitas registrada por un radar meteorológico se ha vuelto viral en las redes. Pero… ¿puede algo así realmente pasar?
El 4 de junio, la filial de San Diego del Servicio Meteorológico Nacional tuiteó que había captado un extraño eco en el radar durante la noche.
De acuerdo con Alex Tardy, meteorólogo que trabaja en la oficina californiana, parecía que se trataba de una precipitación, pero no estaba lloviendo. El equipo, entonces, habló con observadores voluntarios en el área y uno de ellos notó que había "muchas mariquitas alrededor".
Así, la oficina de San Diego publicó un memorable tuit con las imágenes captadas y explicó que el gran eco que apareció en el radar no se trataba de una precipitación, sino de "una nube de mariquitas".
The large echo showing up on SoCal radar this evening is not precipitation, but actually a cloud of lady bugs termed a "bloom" #CAwx pic.twitter.com/1C0rt0in6z
— NWS San Diego (@NWSSanDiego) 5 de junio de 2019
El insólito fenómeno pronto se convirtió en un tema viral en las redes y, desde entonces, Tardy y los otros meteorólogos en la oficina de San Diego han estado trabajando para confirmar la teoría, sin lograrlo.
"Definitivamente no son pájaros y no son murciélagos. Pero todavía no estamos seguros de si se trata de mariquitas", dijo Tardy a The Guardian.
Según el meteorólogo, el radar detectaba "un montón de cosas pequeñas, del tamaño de grandes gotas de lluvia" que podrían ser insectos, o posiblemente pequeños pedazos de aluminio u otros materiales que los militares suelen dispersar en el aire para confundir y abrumar a los radares de detección de aviones.
De acuerdo con Lynn Kimsey, entomóloga en la Universidad de California en Davis, no es del todo imposible que fueran mariquitas, "aunque parece un poco tarde en la temporada". Esos insectos hibernan en grupos a lo largo de las colinas de California y migran hacia el oeste en la primavera boreal.
Pero otros expertos señalaron que es poco probable que miles o millones de mariquitas en California migren de una vez, ya que no tienden a moverse en grandes grupos.
"No es imposible que un enjambre pueda quedar atrapado en una corriente de viento, pero, por lo que sé, un enjambre tan grande nunca se ha observado en un radar hasta ahora", dijo John Losey, entomólogo de la Universidad de Cornell.
En general, los enjambres de mariquitas son difíciles de ver a simple vista y rara vez se han observado, agregó el experto.
"Nunca podremos saber exactamente qué causó estos patrones de radar", concluyó Losey.